cura para la muerte3

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                           ***
El amanecer se aproxima cada vez más, la luna va terminando su ciclo nocturno entonces se  levanta Axel con malestar en la cabeza y  se aproxima veloz en ayuda de Dennis. – ¿dónde está Claire? –  pregunta la chica pero Axel niega.
– ¡Brian! – vocifera Dennis viendo,  al joven  levantarse lentamente. Todos  aturdidos.
– ¡Ana!, ¡Ana! – vocifera Axel pero la chica no se ve alrededor.
– Ella estaba gritando. – rememora Dennis. Log se levanta con nariz y boca bañadas en Sangre seca.
– ¿Dónde está Anita?– pregunta el Encanto volviendo a su forma humana.
– No lo sé. Debe haber huido. – agrega Axel.
– yo… le he dado la cura. – confiesa Logan, reagrupándose junto a sus amigos.

Es inaudito, Ana tiene la cura en su sistema, Claire tampoco se ve por el rededor. Anita  debe estar más asustada que la primera  vez que fue  secuestrada, ella Antes estaba segura que no moriría, pero ahora,  quien protegerá a la joven y frágil humana en que se convertirá.
La duda que redunda es si la chica vivirá, cuanto tiempo durara sin la oscuridad en su sistema, nadie sabe con certeza  si un encanto o Hada sobrevive después de la cura.

Sabemos que Kevin sobrevivió porque su  naturaleza era tomar el poder total que compartía con su gemelo ¿quizás esa sea la razón de que aún viva? Tal vez falleció cuando su parte demonio feneció o quizás murió al día siguiente pero volvió de la muerte como un Erudio  ¿vivirá porque los encantos  no mueren al ser  humanos de nuevo?

***

–Sabes, esta fue la Casa original donde vivieron los gemelos en mil setecientos, ahora está habitada por extraños. – hablar Claire. Ana acostada en una cama mirando la habitación, el color carmesí de las paredes, la joven moribunda ve su tono de piel, pálida, la chica vomita constantemente en un tobo junto a la litera. Siente los brazos pesados, pensando<< ¿será esta la debilidad que causa la muerte?>> mirando las ventanas, el movimiento de las  cortinas bloqueando la Luz solar, haciendo a la muchacha anhelar el campo.
Ana se  queja sobando su estómago, con una cobija cubriéndola hasta las caderas, el sudor  frio como agua de congelador.
– Estas muriendo. – recalca Claire.
– No…
– Bueno. tengo la solución a tu problema,  justo en un momento la cura saldrá de tu sistema, con la última gota de oscuridad que te mantiene con vida. Afirmando tu conversión en humana, de-nuevo, patética. pero… como hada… ¿moriste cuantas veces?
– No lo recuerdo. ¿por…? – responde la indefensa chica a duras penas.
– Cuando seas humana. Todas las muertes que sufriste se repetirán. – alienta Clear asustando a la joven. – pero… bueno, me largo de este estúpido lugar. – añade y se torna en dirección a la puerta.
– No. Espera. ¿Cuál es la…– espeta Ana dejando la oración a la mitad y regurgita.
Claire se detiene en la puerta regodeándose, saca una jeringa con Sangre de su bota y se devuelve, Ana expresa miedo al ver aquella chica con maligna expresión acercar y  agacharse a su lado manipuladora, haciendo su oferta. –  esto es lo que quieres. Deberás hacer algo por mí después. – Ana ve con ira a la impostora. – ¿qué quieres? – pregunta.
– Solo dime si deseas  vivir y el resto será en su momento. – insinúa.
– Bien… lo hare… ¿qué es eso ?– inquiere la chica al ver la jeringa.
– Sangre…
– De quien, ¿de Lucí? O ¿Brian?
– No hagas preguntas tontas. te convertiré en algo genial pero serás mucho más desgraciada  que yo.
Claire inyecta el fluido en el corazón de Ana quien  suspira al sentir la aguja atravesando su diafragma, el líquido es insertado y Claire se aparta, Ana continua sintiéndose de la misma forma.
– Tu solución  es un fiasco. – reclama la joven, Claire se vuelve a ella   susurrándole. 
– no me subestimes, su efecto es eficaz. – entonces  comienza a asfixiarse, Ana  lucha por vivir con la poca fuerza que tiene, Claire ríe gozando el momento mientras que Ana siente como la vida se escapa de sus manos, entonces hace un último movimiento por sobrevivir y gira la cabeza bruscamente a la izquierda y aruña la cara de Claire falleciendo, la impostora se aleja tocando la herida que dejo la fallecida diciéndole. – espero que no mueras antes de ayudarme, desgraciada. – dice por último y se marcha.
El sol ya se ha alzado completamente, Ana abre sus ojos, sintiendo una sensación de debilidad y rigidez en sus huesos,  la garganta  seca como si cada vez que traga son pequeños granitos de arena,  Los sonidos del exterior retumban en sus oídos, hasta el más minúsculo de los microbios son perceptibles para la chica. Siente que alguien se aproxima, entonces hace un   esfuerzo por levantarse y tropieza con  una pequeña lámpara que hay en la mesita de noche

Junto a la cama, el picaporte se desliza,  al abrirse  la puerta, entra un adolescente de 14 a 15 años de edad, contextura delgada,  al ver a la chica apoyada en la pared se alarma y llama a su madre.
El joven le da la espalda a la invasora, busca ayuda, Ana a pesar de no sentir la fuerza suficiente debe detener al chico antes que se marche así que  se arroja sobre él,  tomándolo por el cuello sin entender su potencia, lo levanta unos centímetros del suelo.
– no iras a ningún lado. – dice Ana entre dientes,  se asombrada de sí misma, El joven se asfixia, Ana lo suelta al darse cuenta, el chico cae  fuertemente, entonces retrocede arrastras  lentamente, tose un par de veces,  Ana mira a través del tragaluz << escapare >> el chico  se levanta,  Ana le musita.
– puedes ir t….– pero no termina la oración, se detiene porque percibe el ligero aroma que la hace recordar las fresas frescas que comía en Mérida con su madre cuando era niña.
Oye  un sonido similar al de las tuberías y escucha el ligero  ¡BOM, BOM!  <<Sus palpitaciones>>capta la chica señalando al joven con sus ojos, se deleita en aquella sensación hasta que pierde la razón, sus pupilas se dilatan y lo ataca, el rostro de la muchacha no cambia de ninguna forma  definitivamente no es más un Hada, Ana se devora el cuello del inocente hasta separar la cabeza del cuerpo, de repente entra la madre del joven, la asesina se desvanece mientras que la señora socorre a su hijo desbastada, arrodillada frente al cadáver.
– ¡Martín! – grita desesperada. Recupera la cordura por un instante, toma el jarrón que está a un lado.
– ¿quien anda allí? – refute alterada, Ana  siente una fuerza poderosa correr por sus venas, el dolor y debilidad se han ido, aquella ansia es grandiosa, la mirada de la joven se oscurece, ella misma no puede reconocerse.  La señora  lanza un jarrón a una imagen oculta en el rincón junto a la ventana y la cómoda, pero la intrusa se mueva a la velocidad de la luz esquivando el golpe, la madre del chico se espanta levantándose,  Ana nunca se fue del rededor, la joven se lanza sobre la madre,  incrustando sus dientes  en el cuello de la víctima,  se deleita al acabar con la vida de la desconocida, la suelta dejándola caer por la ventana.
De pronto, vuelve en sí.
– ¿que hice? – se dice así misma, es invadida por esta ligera culpa, mirando aquellos dos cadáveres, uno decapitado en la recamara a su espalda y el otro en el patio frente a ella,  se percata de las manchas  de Sangre en sus manos y ropa, siente aquel pesgoste de sangre   seca bajo su cuello, aun sin poder creer lo que ha hecho, intentando no dejarse llevar por aquella codicia y maldad que la atrae.

Huye de la escena, al bajar la escalera ve el cuadro familiar en la pared, pasa por ellos sin detenerse, intentando olvidar la ansiedad, al abrir la puerta  siente  el  calor del sol  en su cuerpo, pero la luz aún no se ha  postrado sobre los arboles de mango que rodean la casa , la chica camina bajo la sombra en el  jardín, pero se detiene  al llegar al límite entre el sol y la sombra,  percibe el calor de la luz amenazador, entonces pasa su dedo por el pequeño hilo divisor de la luz dejándola segura de sus sospechas cuando el índice se quema hasta encenderse como el papel, retira veloz el dedo de La  claridad y salta a todos lados apagando la flama, cuando lo consigue entra en negación, la depresión cobra vida. – que me hizo esa desgraciada. – expresa molesta mirando a los pájaros ir de un lugar a otro, libres, agrega. – ¿soy un vampiro? –  se arroja a la grama sollozando.


Esto se está poniendo muy bueno. . ¿que querría Claire con Ana? 

Nos vemos en el siguiente capítulo, muy pronto entenderemos estos suceso.

Bajo el Velo - Al borde del AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora