¿Que harías si te dijeran que puedes encontrar al amor de tu vida gracias a un correo?
El hilo rojo es lo que conecta a las almas destinadas, un hilo completamente invisible que se puede enredar y estirar más nunca romper. Pero... En los años 90s to...
Bueno, empezaba a calmarse poco a poco ¿Pero que rayos le pasaba? No podía mirarla sin querer sonreír como un bobo.
-¿Estás mejor? -Preguntó en voz suave y baja.
-Sí... Supongo, eso fue bastante raro.-El muchacho asintió dándole la razón, la fémina apretó más su mano reforzando más su agarre, lo que lo hizo ponerse rígido- Pero, fuera de eso creo que ha sido de las cosas más bonitas del mundo -Confesó dejando escapar un sonrojó, apoyando su cabeza en el brazo del contrario completamente encantada de poder tomarse la libertad de hacer esto.
Genya entreabrió la boca, ya empezaba a ponerse nervioso nuevamente pero con una muchacha tan linda tanto por dentro como por fuera era imposible mantenerse en calma.
Sin que le viera sonrió de forma cálida, le encantaba poder estar así con T/n.
Debió haber hecho esto hace mucho tiempo, no todos los días llega alguien tan especial a tu vida... o bueno... No todo el tiempo un programa cibernético loco y tu amigo casamentero te ayudan a encontrar a alguien así.
-¿E-enserio? -Intentó averiguar inseguro con un tartamudeo ¿Iba a volver a lo mismo de siempre? ¡No! Intentaba con todo su ser mantenerse con un semblante "normal" pero esto era una tarea difícil para él...
-¡Claro! No dormí de la emoción anoche -Habló sin pensar provocando que su rostro se volviera serio al notarlo y no dijera nada más.
Sin saberlo había apaciguado la duda que yacía en el contrario con algo tan "simple" pero ciertamente cuando este tipo de cosas vienen de parte de quién quieres toman mucho más valor.
Bajo la mirada y soltó una risita enamorada.
La llevo a un lugar a desayunar, pasearon un rato más tomados de las manos y el momento más difícil para ambos fue cuando la cita terminó y tuvieron que separarse.
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Miró al cielo mientras caminaba dejando ver una gran sonrisa, era muy feliz, todo esto era algo que aún no terminaba de creerse.
Su familia y su pequeño amigo le habían ayudado demasiado, no sabía ni como agradecerles todo su amor, afecto y apoyo... En todos los sentidos se sentía una persona muy afortunada.
No podía esperar a estar con T/n nuevamente, le gustaría hacer muchas cosas con ella pero ahora mismo dejaría fluir todo de forma tan hermosa como ya venía ocurriendo. Tenían mucho por delante y todo eso lo entusiasmaba muchísimo.
Suspiró y negó con la cabeza aún con la hermosa sonrisa marcada en su rostro.
Quien sea que los haya unido por ser "El uno para El otro" no se equivocaba , lo que ella le hacía sentir era de otro mundo y la esperanza de que la fémina se sintiera de la misma forma que el crecía mucho más.
Entró a la casa de forma calmada y al mirar hacía el frente encontró a todos sus hermanos sentados en las escaleras, al parecer estaban esperandolo.
