¿Que harías si te dijeran que puedes encontrar al amor de tu vida gracias a un correo?
El hilo rojo es lo que conecta a las almas destinadas, un hilo completamente invisible que se puede enredar y estirar más nunca romper. Pero... En los años 90s to...
- Bueno... Si es la misma chica que yo creo, entonces si. Aunque ¿Que tanta posibilidad hay de que se llamen igual y no sean la misma? - Rió - Estudiamos juntos en la primaria y es la mejor amiga de Zenitsu.
- ¿Zenitsu? - Preguntó Muichiro.
- Ah, ¡Es cierto! ¡Aún no los presento! Zenitsu es un buen amigo de Inosuke y de mí -Sonrió.- Ahora estudia en la universidad que está al otro lado de la ciudad con T/n.-A todo esto, Genya... ¿Te gus-
- ¡No la conozco! - Interrumpió el Shinazugawa con los colores empezando a florecer en sus mejillas.
Está de más decir que al pobre le da vergüenza hablar de esos temas.
- Pareces un completo virgen - Comento serio el menor de los tres, en referencia al sonrojo del pelinegro.
- ¿Ah? ¡Pero si tú también eres virgen!
- ¡Al menos no lo demuestro! - Replicó.
- Oigan,oigan. Cálmense - Kamado trataba de alivianar la tensión- Entonces, ¿Por qué Muichiro dijo que era el amor de tu vida,Genya?
- Es qu- su frase no termino de formularse cuando su amigo ya había interrumpido.
-¡Porque lo es! - Contestó cruzándose de brazos- Se lo ha dicho la cosa esa que busca parejas.
Los ojos de Tanjiro ahora solo parecían dos puntos en su cara, no entendía absolutamente nada de lo que estaban hablando los otros dos presentes.
- Tanjiro... ¿No has oído hablar de CyberWave? - tomó palabra una vez más el de puntas mentas- Siempre lo ponen en el noticiero.
- No, ¿Que es eso?
- Técnicamente es un programa que toma posesión de tu celular y no te dejará en paz hasta que estés con la persona de quién pertenece la información que te mandaron en el correo. Según, porque es tu alma gemela. Le dicen el hilo rojo de la tecnología.
- ¡¿Y tú de dónde sabes eso?! - Indagó rápidamente Genya. No tenía ni idea que el sopenco de su amigo poseía esa información.
- Internet y reportajes.
- ¡¿Y no se te ocurrió decirme?!
- Bueno, ahora ya sabes ¿Cuál es el problema? - Restó importancia a la situación.- ¡Te llevaré a conocerla! - exclamó tomándolo de las mangas para arrastrarlo.
- ¡¿Que?! ¡No! ¡No!- Hacía lo que podía para zafarse de el muchacho con el mismo semblante avergonzado.
- ¡Deja de actuar así! ¡De seguro cuando te vea pensará que eres un degenerado! ¿Quieres morirte solo? ¿Eso quieres?
- ¡No es eso! ¡Es raro!
- ¿Que tiene de raro? - preguntó el de cabellos Borgoña de manera inocente con una sonrisa en su rostro.
- ¡Todo! - respondió rápidamente Genya.
- No tiene nada de raro, el raro eres tú - Replicó Muichiro. - Venga, ¡Ya basta! - su expresión mostraba sobreesfuerzo al seguir tratando de mover al pelinegro que parecía una estatua.
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