Entraron a la casa entre besos y risas. Cada vez que estaban juntos actuaban como dos torpes niños enamorados. La sensación de tenerse el uno al otro era mágica por si sola. Una vez que el varón tocaba los labios de la fémina sentía que no podía parar, esos eran los labios que quería besar de por vida.
La muchacha reía ante el contacto dulce y picaron que le proporcionaba su novio, mismo que repartía pequeños piquitos en sus labios con una sonrisa. Le encantaba el agarre que él ejercia sobre su cintura cada vez que iba a besarla, la sensación del como la tomaba para que no pudiera escapar de sus muestras de cariño cursis y empalagosas.
—¡Genya! —Chilló ya con la barriga doliendo de tanto reír. Aún teniendo al muchacho como sanguijuela.
—¡No me llamo así! —Reclamó con un puchero.
—Por su puesto que si. —Dijo en medio de risas.
—Para ti soy "amor". —Aclaró aún manteniendo su gesto. Era como un niño pequeño, tierno y caprichoso.
—Esta bien, "amor". —Decidió resignarse, tomando las mejillas de Genya para decirle aquello que tanto quería oír.
—Eso está mejor. —Respondió contento de haber logrado su cometido y siguió en lo que estaba. Jaló de la cintura a T/n para pegarla más a él, para besarla como se debía, un beso acentuado y profundo. Cómo ella amaba que lo hiciera.
—¡Jesucristo! —Se escuchó una tercera voz, haciendo que ambos muchachos se separaran en el acto.
Y desde el sofá, estaban Zenitsu y Kaigaku mirandoles horrorizados.
—¡¿Q-QUE HACEN EN MI CASA?! —Preguntó alarmada y con la vergüenza a mil por mil.
—Dios, no puedo. Voy a vomitar. —Se tapó la boca Kaigaku. Ni siquiera las novelas que veía su abuelo eran así de explícitas y empalagosas. Había sido jodidamente raro ver a su amiga de la infancia comiéndose a besos con su novio.
—Se nos fue el cable en casa y vinimos a ver televisión aquí... —Explicó Zenitsu aún con gesto de asco e incomodidad.— Mala decisión. Jure que iban a devorarse... —Comentó descolocado.
Genya solo pudo abrazarse a su novia con el gesto fruncido, odiaba que los interrumpieran.
Ahora todos estaban sentados en la mesa incómodos. Cada uno con una taza de café y unas galletas en medio.
Los chicos habían propuesto el irse a su casa mejor y cuando Genya estaba por responder que sí, T/n se le adelantó y respondió que estaba bien que se quedarán un rato para pasarlo juntos.
Zenitsu estaba por llevar un sorbo del líquido contenido en la taza a sus labios, cuando aquella espeluznante imagen volvió a él.
—¡BAH! ¡ESTO ES MUY INCÓMODO! —Gritó Zenitsu parándose de repente, golpeando la mesa con ambas palmas. —¡Tu! —Señaló a la muchacha — ¡Ven conmigo a la cocina, a este café le falta azúcar! —Necesitaba un momento a solas con su amiga.
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꒰@CYBERWAVE꒱♡ 90s | Genya Shinazugawa
Fanfiction¿Que harías si te dijeran que puedes encontrar al amor de tu vida gracias a un correo? El hilo rojo es lo que conecta a las almas destinadas, un hilo completamente invisible que se puede enredar y estirar más nunca romper. Pero... En los años 90s to...