Después de un buen rato disfrutando de la música y de su compañía decidieron que era un buen momento para descansar.
—Ven, ¡Es por aquí! —Habló T/n arrastrando a Genya por algunos pasadisos que poseía la disco.
—¿E-estas segura de que podemos estar por aquí? —Preguntó en un murmuró mirando nervioso por encima de su hombro. No había ni una sola alma por allí.
—Sip, es un sitio abierto al público pero a la mayoría que viene aquí solo le interesa bailar —Hizo una pausa por lo obvio de su comentario— Claramente...
Genya devolvió su mirada a la espalda de la femina y esbozo una pequeña sonrisa.
—Vale, te haré caso. Pero si nos metemos en un lío, te echaré la culpa como autora intelectual del delito. —Bromeo. La joven sonrío al escucharlo tras suyo, cada día parecia haber más confianza entre ambos.
Adoraba que Genya se abriera más con ella y que ahora fuera capaz de ser juguetón, anteriormente ni siquiera podía hablarle.
—Mmm, de ser así te culpare de complicidad. —Agregó— Para un tango se necesitan dos. —Comentó volteando a verlo y de manera divertida le guiño un ojo.
Subieron unas escaleras hasta llegar a una puerta. Sin dudar T/n la abrió, las luces de los edificios y carteles publicitarios les encandiló por unos segundos hasta que sus ojos se acostumbraron a la luz, mostrándoles el hermoso paisaje nocturno de la ciudad.
Era un balcón chico pero que les permitía apreciar toda la hermosura de una noche noventera.
—¡Mira! —Dijo mientras corría hasta la baranda.
Genya a paso lento llegó a su lado, con cada paso que daba en sus ojos se reflejaban todos los colores.
Llegó al lado de la joven y poso sus brazos en el tubo de metal.
El aire era fresco y aún se podía escuchar la música.
—¿No te parece hermoso? —Indagó repentinamente sin despegar su vista del horizonte.
El pelinegro entreabrió los labios y la miró. Sonrío con las mejillas encendiendosele en rojo.
—Es lo más hermoso que he visto... —Soltó— Me encanta. —Aseguró refiriéndose a ella.
—¿Verdad que sí? —Sonrió cerrando los ojos. No notó que era de ella de quién hablaba.
El varón soltó una suave risilla mientras asentía.
A pesar de que tenia un paisaje divino frente suyo, ante sus ojos ella era lo único que existía y lo único que merecía ser contemplado para él.
Quizás ya era hora.
—T/n —La llamó.
—¿Hm? —Dirigió su atención a él.
El Shinazugawa la observó con determinación. Y sin aviso se acercó más a ella tomando sus manos y guiandolas a su pecho.
Los ojos de T/n se abrieron como platos ante su acción. Lo miró atenta con los labios entreabiertos y comenzando a emocionarse.
El corazón de Genya latía sumamente fuerte y sin descanso mientras que su respiración se agitaba por la adrenalina.
—Hay algo que aún no te he dicho. —Habló sin tartamudear pese a su nerviosismo. —Algo que he estado queriendo decirte desde hace mucho.
No podía hablar, estaba sumamente eufórica en este momento que era un milagro que no cayera en Shock.
—Ya es tiempo de que te lo pida... — Con una de sus manos tomó el mentón de T/n para que subiera el rostro y le mirara solo a él.
—Estoy seguro que lo que siento por ti es amor puro, no tengo ninguna duda de ello. Desde que te ví sentí algo que jamás en mi vida había sentido, no hay nadie como tú y en mi mente solo existe lugar para ti. Te amo... Y es por eso mismo que ya no puedo aguantar más, quiero que estés a mi lado —Confesó. En todo este tiempo ella y los golpes de su amigo lo habían cambiado tanto que, en este momento podía ser un hombre seguro de si mismo, un hombre que estaba loco de amor por la linda chica que hacía su día mejor con solo una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
꒰@CYBERWAVE꒱♡ 90s | Genya Shinazugawa
Fanfic¿Que harías si te dijeran que puedes encontrar al amor de tu vida gracias a un correo? El hilo rojo es lo que conecta a las almas destinadas, un hilo completamente invisible que se puede enredar y estirar más nunca romper. Pero... En los años 90s to...