Él universo está llorando.-Kth;Jjk

11:01

La oscuridad de la noche puede ser asfixiante al igual que la soledad. Pero aquella noche mi casa se encontraba llena de jóvenes alcoholizados, desgastando su juventud.

La soledad no parecía estar presente, pero por alguna razón aquel sentimiento de vacío seguía dentro de aquel lugar.

Gritos, sexo, droga y peligro. Eso era lo que mayormente reinaba en nuestro ambiente.

No suena encantador ¿no es así?. La oscuridad de la noche embelleciendo él ambiente, la nicotina empezando hacer lo suyo con mi cuerpo al igual que el alcohol, trataba de sostenerme mientras subía las escaleras en busca de mi habitación, dejaría que los chicos se encargaran de terminar con aquel desastre.

Maldecía mientras abría aquella vieja puerta de madera como también lo hice al cerrarla, aventé mis tacones a alguna parte de la habitación y inmediatamente me recosté sobre la cama perfectamente acomodada.

—¿Puedo entrar Bora?.-Su voz se escucha detrás de la puerta.

—Sabes que está prohibido estar aquí Taehyung.-Adverti al castaño.
— Namjoon se molestará contigo.

—Por favor Bora.-Suplica, su voz se escucha algo desgastada y conozco la razón del por que subió hasta aquí y abandono él caos.

Me levanto con dificultad, tropezando con la alfombra y algunos objetos tirados sobre el suelo. Su rostro se encuentra pálido y los bordes de sus ojos están teñidos de un leve color morado, su labio inferior se encuentra levemente abierto. Lo miro una última vez antes de hablar, sus ojos cristalizados amenazan con estallar y su semblante parece desanimado

—¿Fue él otra vez?.-Pregunto, dejando que sus manos atrapen mi cintura, y deja un casto beso sobre mi mejilla.

—Mi madre lo dejo entrar nuevamente a casa, es una completa mierda ese lugar.-confiesa con disgusto, aferrándose aún más a mi.

—Pero no vine hablar sobre él Bora.- Besa mi mentó está vez y se separa de mi cuerpo. Se recuesta sobre el colchón bruscamente, desalineadolo por completo. Aquello no me sorprendía en lo absoluto, era común en él.—Solo quiero descansar un poco, es un completo desastre abajo.

Imitó su acción, y inmediatamente siento su necesidad por compartir él contacto físico conmigo cuando sus manos vuelven a estar sobre mi cuerpo.

—Dulces sueños Bora.- Deja un beso sobre mi frente  y siento su cuerpo templar cuando enrolló mis manos sobre su torso.

Kim Taehyung y yo solíamos escabullirnos para escapar del caos que solo nosotros conocíamos.  Lo odiaba, teníamos una relación algo confusa ni nosotros mismos sabíamos que era lo que él y yo teníamos. Pero por alguna razón no quería que eso terminará.

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La casa se encuentra hecha un desastre por el caos que se vivió la noche anterior y es que las fiestas de Namjoon siempre eran desgastantes.
Vasos rojos y botella de licor barato se encuentran adornando el piso, el olor a cigarrillo y café recién hecho inundan el lugar.

—Buenos días Bora.- Saluda Seokjin, quien caminaba de un lado a otro dentro de la cocina. —Taehyung se ha ido al amanecer, me pidió que te avisará.

Asiento mirando al rededor de la casa en busca de la presencia de mi hermano.

—¿Namjoon ya despertó?.- Pregunto con curiosidad

—Hablando de eso, Namjoon acabo en la comisaría junto con Hoseok.- Informa con incomodidad.
—Taehyung tuvo que ir a recogerlos.