Él universo está llorando.-Kth;Jjk

11:02

Existen situaciones en nuestras vidas que por alguna razón deseamos evitarlas, como jóvenes tratamos de huir de desaparecer o esconderlas debajo de la cama y dejarlas como los moustros que nos atormentaran en las noches frías de invierno.

Mi cuerpo tiembla con el frío del otoño y mi corazón late con intensidad doliendo, corro lo más rápido que mis pies me permiten tratando de llegar a las puertas de aquel horroroso edificio.

Mis pulmones retienen el aire con pesadez , las escaleras parecen ser eternas para mis pies y mis rodillas empiezan a doler.

Busco con desesperación la puerta del apartamento de los Kim, "25,25,25" repito en mi mente y mi ansiedad aumenta, mi respiración se encuentra irregular y mi cabeza empieza a doler debido al frío.

Mi pulso se detiene y mis pies también, detrás de la puerta se puede escuchar la guerra que se está viviendo dentro. El sufrimiento con el que él amor ha decidido destruir un hogar, es como un trago amargo que no puede ser remplazado

—Bora.-Aquel pequeño niño corre abrazar mi cuerpo buscando consuelo.

—¿Dónde está él?.-Mi respiración sale entre cortada, y aquella niña que abraza su cuerpo con sus manos cubriéndose del frío me mira desanimada.

—El huyó.-Responde, limpiando sus lágrimas, mi garganta se siente seca al escucharla.—Gracias por venir Bora.

me desprendo de mi chaqueta y se la coloco sobre sus hombros. Su mirada se encuentra sin brillo alguno y su semblante se nota tenso.Mi sonrisa sale con debilidad tratando de trasmitirle confianza.

—Los llevaré a casa de su abuela ¿Qué les parece?.- Tomó aquel pequeño niño entre mis brazos, aquella niña apenas y puede levantarse del frío suelo, toma mi mano con delicadeza para encaminarnos a la salida.
No tardo en observar la casa de la señora Kim se encuentra a unos kilómetros, no muy lejanos de donde nos encontramos.

La oscuridad de la noche y aquel aire frío me causa desilusión, y como si un deja vu se tratara recuerdo aquellos días de mi niñez donde aquel trago amargo y agridulce de lo que se cree que es amor se repetía.

El matrimonio de mis padres fue horrendo, tal vez por aquello mamá huyó y papá murió de desilusión.

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La puerta es abierta dejándonos ver aquella señora adormilada, se sorprende al verme frente a ella con sus nieto y entiende el motivo del por qué estamos ahí, los niños corren a los brazos de aquella mujer buscando algo de tranquilidad.

—En verdad te lo agradezco Bora .-Su voz tiempla y una pequeña mueca es lo que su rostro sostiene.—Supongo que él lo hizo de nuevo ¿No?.-Pregunta refiriéndose a Taehyung y puedo notar el sentimiento de decepción en su rostro, cuando levanto mis hombros.

—Ellos están en una situación complicada..-Trata de argumentar.

—Lo sé.-Interrumpo deteniendo su lágrimas que comenzaban a salir.

—Hay cosas que son inevitables señora Kim.

Una sonrisa algo débil es lo que recibo de su parte, se nota lo armaga que es la situación y no me corresponde a mi intrometerme.

—Tengo que irme, espero vernos pronto .-Alzo mi brazo despidiéndome de ella para comenzar a caminar en la oscuridad de la noche.

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Las lámparas apenas alumbran las calles, aquel antiguo muelle se encuentra desolado y puedo visualizarlo a lo lejos.

Ahogado en alcohol , su cuerpo apenas y es cubierto con una sudadera algo desgastada por los años.