11:05

13 0 0
                                    

Odiaba el clima de Busan, siempre era tan frío y desolado que me hacía sentir tan vacía.

El agua casi helada cae sobre mi cuerpo desnudo, me gustaba verme aseada la mayoría del tiempo, pero detestaba bañarme de está forma. No recuerdo cuando fue la última vez que pude lavarme con agua caliente y si me pongo a pensar demasiado en ello solo me darán ganas de llorar.

Me apresuró a colocar mi uniforme y me es inevitable mirar mi cuerpo en el espejo, se encuentra más delgado que antes, se encuentra algo pálido y mis enormes ojeras en mi rostro me provocan náuseas.

Camino con algo de dificultad al bajar las escaleras de casa, el lugar se encuentra hecho un desastre y el olor a hierba inunda el lugar.

-¿Ya te vas?.- pregunta aquella rubia, quien se encuentra en la cocina con una botella de lo que creo es licor.

Paso por su lado ignorando sus palabras y puedo notar su molestia, Yoongi también se encuentra ahí sentando en la barra con una taza de café sobre ella. Traza lineas de aquel polvo blanco y lo aspira por su nariz sin dejar rastros de él, su rostro cambia de inmediato, debido a la droga.

—Te hice un maldita pregunta mocosa.- Escupe con molestia.

Y deduzco que se encuentra bajo los efectos de alguna sustancia, pues ella no solía comportarse agresivamente cuando estaba sobria.

Conocía a Lisa desde que iba en secundaria. Namjoon la conoció en algún bar de mala muerte de Seúl, y tiempo después vino a busan a vivir con nosotros. Era como su pareja, aunque su relación fuese complicada yo lo veía así.

Desaparecía comúnmente se esparcia sin dejar rastro de ella, existían semanas en los que dejaba de verle, no llamaba ni tampoco mandaba postales, ni e-mail.  Pero cada que regresaba traía consigo mucho dinero y cientos de problemas.

–No te escuché, lo siento.- me excuso desanimada.

–Si claro.-Se queja.

–Tengo que irme, adiós Yoongi.- me acerco a él y deposito un beso sobre su cabeza, sonríe de lado y se limita asentir.

Lisa toma su bolso y busca desesperada algo en él. Sonríe cuando lo encuentra.

–Toma, son diez mil wones.-Arroja los billetes sobre la mesa. —Comprate algo lindo, te ves horrible Bora.

Vacila, y sale del comedor con un cigarrillo sobre sus labios.

—Gracias.- susurró para mí.

Ella no era mala, al contrario era una buena persona. ¿Por qué no simplemente huía de la vida que lleva?

¿Por qué siempre regresaba?

;

Mis manos sudan y mis piernas tiemblan ligeramente. Lo miro entrar por las enormes puertas de la biblioteca, siempre venía aquí después de clases, lo había visto un par de veces cuando a compañaba a Jisoo.

Toma asiento en una de las mesas y coloca sus libros sobre ella, dudo cuando estoy por avanzar, mis manos aprietan los billetes y puedo sentir las miradas de algunos estudiantes cuando me ven parada frente a él.

—Hola.- Su voz sale con repentina sorpresa al notar mi presencia. Y inspecciona mi figura.

—Hola.- Saludo.-Yo...
—Queria entregarte esto.- extiendo los billetes.—Por lo del otro día.

Mira los billetes y parece dudar si tomarlos.

no lo quiero.- responde.
—No te pedí que lo devolvieras.- Su voz sale con indiferencia.

Él universo está llorando.-Kth;JjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora