❛Tienes una sonrisa tan brillante,
esas perlas me hacen quedar ciego❜
Donde Rodrigo le pide su número de celular al empleado de una cafetería y ambos tienen una cita.
ADVERTENCIA: NO PLANEO OFENDER A NADIE ESCRIBIENDO ESTO, SI CARRE ME PIDE...
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No se sentía bien. Los últimos días que habían pasado, Rodrigo solo se quedaba acostado durante todo el día sin hacer nada, dejando que las horas pasaran una tras otra sin hacer caso a la noción del tiempo. Estaba cansado, aburrido, harto...sin emociones que lo impulsaran a alcanzar una mejor nota en cuanto a su estado de animo.
Por mucho que sus amigos trataron de mejorar la situación, parecía que su mejor opción era esperar a formar un plan que convenciera a Rodrigo de salir de la cama, por ello fue que decidieron salir a la cafetería nueva que se abrió en la plaza y hacer que al menos caminara un rato por el sol antes de llegar.
Cuando llegaron Rodrigo se apoyó sobre su mano y miro a la nada. Las estanterías de la cafetería y las neveras con leche, hielo, jugo y demás cosas. Muy bonita en realidad y supo porque era tan linda cuando vio a los dependientes. Eran asiáticos, y no quería tomarlo como un estereotipo, pero siempre admiro la manera tan perfecta en la cual podían llevar a cabo las cosas y hacer de algo simple una gran obra de arte.
Se acercan al mostrador todos juntos mientras que se enfoca en el menú para saber que pedir. Hay cosas de las que ni siquiera conocía existencia hasta ese momento y a pesar de verse deliciosas, el precio no era elevado.
—Permíteme un momento —dijo la empleada del mostrador con una disculpa mientras se alejaba —. ¿Song? ¿Puedes atender?
A pesar de escuchar la conversación, el seguía mirando fijamente el tablero para decidir de una vez que quería pedir. Se detuvo cuando sintió una presencia en frente, pero lo que le llamo la atención era un fuerte aroma a vainilla que lo hizo bajar la mirada.
—Buenas tardes, bienvenidos a Coffe-kOk ¿qué les puedo dar? —articulo con una sonrisa en la cara.
Rodrigo lo miro. Tenía los ojos rasgados, así como un rostro de diamante que estaba ligeramente marcado por la mandíbula. Su cabello estaba rapado por los lados, donde era oscuro y lo demás se mantenía decolorado. Casi el mismo estilo que Oscu, solo que en este chico daba una impresión amable mas que una imponente.
De repente Spreen le da un golpe en el brazo y lo mira confundido.
—Eh si, me das un té de...¿rosas? por favor —dijo una vez que enfoco lo primero que le vino a la mente.
—Claro, entonces...un machiatto, pastel arcoíris y un té de rosas ¿algo más? —nego con la cabeza — De acuerdo, serían...
Dejo de escuchar mientras veía a Ivan sacando el dinero y entregando el mismo al chico que acababa de verlo a los ojos por un pequeño momento y darle una sonrisa.
—En un momento les entrego su pedido. La mesa nueve esta desocupada —señalo mientras volvía a la cocina para preparar todo.
Rodrigo camino con sus amigos hasta la mesa donde su mirada se mantuvo enfocada en aquel chico. Aun podía sentir su perfume de vainilla con fuerza. Ellos comenzaron a conversar y lo incluyeron.
