María alexandra era una chica del año 2021 que había terminado enfermería con tanto esfuerzo, sus "amigas" decidieron irse a un acompañamiento para festejar su maximo logró, aunque para María no quisiera ir, sin embargo algo cambia cuando una de ell...
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🌸un mes después.
Tras lo ocurrido de aquella ves, todo ha seguido con normalidad, María le hizo saber a la sultana kosem de su promesa.
Mataría lentamente a cada uno de sus hijos, la primera en sufrir fue la sultana ayse quien murió por orden del sultán Ahmed.
Aunque el harem no estuviera en manos de María, si no en la sultana hüsmasha se alegraba un poco en saber que podía irse a encuentros con iskender en privado.
Habían decidido formar su vida juntos sin importar nada, maria al fín sabía que la verdadera sultana mihirmah quería iskender desde un inició, vaya quien no amaría a tal hombre tan caballeroso y romántico.
El emperador de roma comprendió que no tenía lugar en el corazón de la sultana, así que volvió a Roma donde volvió victorioso de sus fuentes, pero antes de irse le prometió a María ayudarla cuando esta le pidiera ayuda.
Roma siempre quedaría agradecido de María.
Sin embargo había algo que la preocupaba y ese era la actitud de zulfilkar cuando miraba a iskender con María.
Era como si este estuviera a punto de decirle algo pero al ver el rostro de la felicidad de iskender, se le olvidaba lo que tenía que decirle.
Cada vez se acercaba los días duros.
Nuestro sultán estaba enfermo día tras días a lo que María le partía su corazón de verlo soportar su dolor.
~padre.....porque no te ha hecho efecto la medicina que te di?....acaso se les acabaron las hierbas?~ su angustia hacia que ahmed tocara su mejilla.
-mi pequeña niña, estoy bien, el dolor es pasajero, no tienes que preocuparte.-
~pero....me preocupó porque eres mi padre, perdí a mi madre desde bebe, no me perdonaría si te pierdo a ti.~ comento a lo que ahmed suspiró.
-cada vez que te veo, siempre entras risueña, me pregunto quien es el que te hace reir y alegrar tus días oscuros.- María dudo en decirle pero aun así tomo la mano de su padre.
~padre....sabes que cuando te dije que si me casabas a la fuerza me iba a matar.~
-como no olvidar ese día....tuve pesadillas de tu muerte.- María sonrió para luego suspirar.
~me he enamorado padre y quiero que me des tu permiso para que case de nuevo.~ ahmed la miro con asombró.
