María alexandra era una chica del año 2021 que había terminado enfermería con tanto esfuerzo, sus "amigas" decidieron irse a un acompañamiento para festejar su maximo logró, aunque para María no quisiera ir, sin embargo algo cambia cuando una de ell...
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Cuando maria fue a ver a mehmed giray se dio cuenta de la fatal condición que estaba, el veneno que había recibido en el pecho no era nada buena.
Los doctores hacían lo possible por ayudarlo pero los resultados eran los mismos.
-mi sultana....no ha comido nada en cuatro días....venga a comer.- dijo tice dejándole la comida en la mesa pero María negó.
~vete tice, no tengo apetito.~
-pero mi sultana....debe comer algo para mantenerse saludable y fuerte.- susurró pero María sujeto la mano de mehemd.
Tal vez no amaba a mehmed pero su ayuda y amistad eran entrañables para María quien quería tenerlo a su lado por unos años hasta que cumpliera su meta.
~no puedo dejarlo solo.~
Tice quien trataba que María comería algo se marchó de ese lugar, pero te preguntarás?....porque María que estudió medicina no esta ayudando a mehmed pero con su padre le hizo un medicamento?.
Pues esto era muy distinto, con su padre muy distinto, el era un malestar pero con mehmed era veneno.
Temía que pasará lo peor en mehmed.
-mi...sultana.- la voz de este mismo hizo que María se acercará mas a el.
~mehmed!...como te encuentras?...te duele algo?..llamare a los médicos.~ cuando estaba dispuesta a ir, la detuvo.
-no vayas....me...encuentro mejor.-
~recuerdas quien te lastimó?....a alguien?~ mehmed negó.
-todo...fue rápido.- susurró.
~parece que nos quieren ver muertos.~
Mehmed emitió una risa pequeña aunque la cambió por una de dolor por el pecho herido.
-pense que no vendría.-
~aunque odio haberme casado contigo, no puedo dejarte morir como un perro.~ comentó Maria comenzando a quitarle las vendas para revisarlo.
-cuanta...sinceridad.-
La herida que tenía por la flecha estaba mal, parecía que no cerraría, algo le decía a María que muy pronto vestiria de negro.
