María alexandra era una chica del año 2021 que había terminado enfermería con tanto esfuerzo, sus "amigas" decidieron irse a un acompañamiento para festejar su maximo logró, aunque para María no quisiera ir, sin embargo algo cambia cuando una de ell...
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❇AL DÍA SIGUIENTE.
Un par de amantes comenzaban a despertar tras pasar la noche en la terraza, iskender fue el primero en despertar tras sentir el frio a lo que al tratar de ponerse de pie sintió como alguien dormía en su pecho.
Al ver que era María soltó una sonrisa bastante agradable que la durmiente comenzó a despertarse.
~ya es de día?~ susurró mientras se aferraba al pecho desnudo de iskender.
-totalmente mi sultana, ya es de día.- susurró del mismo modo sujetando un mechón de su larga cabellera.
~debería irme a bañar...todos sospecharan de ni verme en el cuarto.~ maria con la bata se lo enrollo en su cuerpo de tal forma que iskender quedará en el suelo pero este se puso de pie a un lado de María.
-pero aun esta amaneciendo...porque no vamos a mi habitación a disfrutar un poco.- cuando iskender quería besar a maria, esta se alejo de el mientras se sacaba el pelo de su bata.
~no tan rápido iskender, tienes que decirme porque te ibas acostar con meleki ese día y realmente le pediras mi mano al sultán.~ iskender quien ya tenía su ropa puesta asintió.
-me casare contigo te lo juró ante Alá y sobre meleki todo fue un malentendido, ella se me insinuó pero yo mantenía mi postura porque solo tu eres la única que me haces caer.- María sonrió para luego atraer a iskender a ella.
Ella sabía que meleki era peor que un perro faldero, pero vio en iskender inocencia que creyó en el una vez más.
~así?....recuerda que soy una sultana del gran imperio otomano y detesto cuando se meten en mis asuntos.~ iskender empujó a maria a la pared mientras una vez besaba sus labios.
-deja de tentarme mirhimah.- susurró iskender separandose de sus labios.
María estaba por reir cuando siente que algo se cae, a lo que se gano la mirada de ambos.
Se trataba de ayse, esta tenía una bandeja de vino que terminó siendo un tiradero en el suelo, ayse quien pasaba por ahí vio a los amantes reir.
~ayse.~ la joven sultana solo se dio la media vuelta para salir de ahí.
~maldición...va a exagerar todo, debo ir tras ella.~ dijo a lo que iskender detuvo.
-mi sultana, debemos hablar primero con su majestad, así todo será una confusión.- aconsejo iskender a lo que María nego.
~tu no la conoces iskender, ayse dirá otras cosas sin sentido, por favor limpia esto y ve a tu cuarto, nos vemos en la noche aquí.~ iskender no tan seguro asintió a lo que María se fue a buscar a ayse.
