Criminal desires [Xenbin]

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Esa no era la primera vez que Sebin era llamado para ver al jefe de la policía, él y Xen habían sido llamados antes. Estaban parados frente al escritorio de Hwichan, esperando a que comenzara con el discurso que les había preparado. Lee estaba ocupado viendo por la ventana de su oficina, estaba practicando las frases en su cabeza.

Sebin dirigió su mirada a Xen, este se veía confiado, sereno y orgulloso, sabía que se lo merecía. Xen era un policía increíble, para Jang había sido un honor trabajar con él. Lo mejor de Xen era que a pesar de que su trabajo había sido reconocido varias veces, no se le subía a la cabeza, siempre estaba con los pies sobre la tierra, enfrentándose al siguiente desafío.

Sebin al verlo estaba seguro de que él también merecía estar ahí, habían trabajado juntos por un tiempo; sus esfuerzos combinados habían sido los que los habían llevado al éxito. Jang sabía que Xen creía que lo merecía, eso le facilitaba las cosas; pero por alguna razón eso no lo hacía sentir menos incómodo, no creía que podría acostumbrarse a que lo felicitaran así. A Jang Sebin no le gustaban ese tipo de pequeñas ceremonias.

— ¿Estás bien? — Le susurró Xen sin mirarlo. Por suerte, Hwichan no se dio cuenta de ello. Él asintió para tranquilizar a su compañero e intentó concentrarse en el jefe.

Xen hacía que esos momentos fueran mucho mejores para Jang, él no sabría cómo se las arreglaría si Lee no estuviera a su lado.

— Gran trabajo de nuevo, caballeros — Los dos asintieron ante las palabras de Hwichan y respondieron con un silencioso "gracias". - Juntos han podido construir un buen caso. No hay forma de que nuestro sospechoso evite la cárcel esta vez - Concluyó.

Xen habló primero que Sebin, eso fue un alivio para él, porque le tomaba unos segundos más pensar en lo que deseaba decir, aunque a veces le gustaría ser tan impulsivo como Xen.

— Jefe, con el debido respeto, Sebin es la razón por la que cerramos este caso — Jang se sorprendió al oír a su compañero, porque esa no era la impulsividad que esperaba, ¿Qué debía decir ante eso?

— Eso no es cierto, jefe.

— ¿No lo es? — Preguntó Hwichan. Mientras Xen intentaba ocultar una sonrisa.

«Muy gracioso, Xen. ¿Está es tu forma de burlarte de mí?». — Mi socio y yo trabajamos juntos para ver que esto se resolviera — Dijo Sebin.

— Estoy seguro de eso, pero aun así cada uno de ustedes debe ser reconocido por sus fortalezas individuales. Xen y yo parecemos estar de acuerdo en eso. Sebin, por tu sensatez y capacidad para actuar bajo presión, recibirás un certificado como recompensa — Sebin se sorprendió por las palabras de su jefe, lo habían elogiado antes, pero no se entregaban premios formales tan a menudo. El jefe debía estarlos preparando para algo más grande, por eso quería motivarlos. — Xen recibirás el mismo premio que Sebin. Se les presentará en reconocimiento de su valentía y compromiso con los ideales de la fuerza — Concluyó Hwichan.

Jang se dio cuenta de que se formó un pliegue en la frente de Xen, por lo que supuso que no estaba de acuerdo con la última parte; Sebin sabía que Lee era el tipo de policía que consideraba que las reglas eran como una guía, además de que nunca se había pasado de la raya con los civiles, pero se volvía imprudente en situaciones límite.

— Gracias jefe — Dijeron ambos oficiales. Hwichan levantó la mano para apartar su gratitud.

— No me den las gracias todavía. Tengo su próxima misión. Seguirán trabajando como socios, pero esta vez... Buscarán un objetivo mucho más grande — El jefe fue interrumpido por Xen, que preguntó de quién se trataba. — Les pido a ambos que se infiltren en la familia Han — Los dos oficiales estaban sorprendidos.