Criminal desires [Xenbin]

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— ¿Qué está pasando? — Sebin dio un paso al frente y se colocó entre Xen y los Han. No creía que el otro estuviera en condiciones de defenderse por su herida.

— No te hagas el estúpido — ¿Sabían que estaban con la policía? ¿Jehyun lo sabía?

— Los únicos estúpidos que vemos aquí, son ustedes. Ahora podría ser un buen momento para que se vayan — Gruñó Xen con evidente molestia. «¿Jehyun nos ha tendido una trampa?».

— No vamos a ninguna parte y ustedes tampoco — La puerta se cerró detrás de ellos, tenían el pasillo cubierto y ellos debían actuar rápido.

Uno de los miembros de la familia Han cargó hacia ellos. Xen intentó abrirse pasó alrededor de Jang, pero este lo empujó hacia atrás con el hombro, su primer atacante le mostró la mala idea que había sido eso porque un puño duro se estrelló contra su mandíbula, la habitación daba vueltas para él mientras levantaba la guardia y bloqueaba su siguiente golpe.

— ¡No puedes enfrentarte a ellos solo! — Cuando el resto de hombres comenzaban a acercarse a Sebin, Lee se colocó a su lado. Esquivaron y se agacharon, para hacer que la paciencia les jugará en contra a los Han.

Jang le dio una patada a uno de ellos y lo arrojó contra un mueble, Xen arrojó a otro al suelo y le dio con la rodilla en la cara. No podían hacer eso todo el día, derribaron a Sebin y él vio como le daban con el codo a su compañero en la cintura, el dolor debía ser insoportable, sabía que todavía le dolía la herida.

— ¡Sebin, la ventana! — Los ojos de Jang vieron la ventana en el lado opuesto de la habitación. Esa era su única salida, pero desde el segundo piso no sería un suave aterrizaje. — Estoy justo detrás de ti — Le dio la espalda a Xen mientras luchaban contra otros atacantes.

Jang no podía dejar que nadie se acercara a su compañero de forma sigilosa, porque sólo bastaría un buen golpe para derribarlo.

— ¿A dónde crees que vas? — Uno de los hombres más ágiles saltó de la cama y trató de abordarlos.

Mantuvieron el equilibrio incluso cuando chocó contra las costillas del mayor, Xen lanzó una patada rápida al Han y el otro se encargó de derribarlo. Los demás se habían quedado atrás ensangrentados y magullados.

— ¡Por fin lo entienden! — Dijo Lee con triunfo mientras sonreía.

— Eso no significa que sea seguro que nos quedemos aquí.

Xen abrió la ventana detrás de Jang y este se dio la vuelta en cuanto el otro saltó por ella, solo alcanzó a escuchar gritar a Lee “vamos” y también saltó. Las yemas de uno de los Han rozó su pierna cuando él estaba cayendo por el callejón, eso iba a dolerle. Se preparó para el impacto y cerró los ojos, era ruidoso pero suave. ¿Eran bolsas de basura?

— ¡Sal de ahí! Tenemos que irnos de aquí — Jang no se había sentido tan feliz de ver basura. Salieron apresuradamente, pateando tantas bolsas como podían.

Si alguno de esos tipos quería seguirlos, caerían en la acera. —Estarán abajo en poco tiempo — Dijo Sebin.

— Sí, sígueme.

— ¿A dónde vamos?

— Directo a Junghoon — Respondió Lee frunciendo el ceño.

Ambos fueron todo el camino hasta la casa de Junghoon, pero ¿había sido una buena idea? Han parecía sorprendido de verlos.

— ¿Qué hacen por aquí? — El jefe nunca dejaba de trabajar. Sebin revisó el suelo en busca de tierra recién removida.

«¿Ha plantado algo más en el jardín?» — Tuvimos un problema — Comentó Xen y él menor solo dijo “ah, ¿si?”.