— ¿Estás seguro de esto? — «Claro que no».
Hace unas semanas si a Sebin le hubieran dicho que ayudaría a alguien a escapar de la cárcel se hubiera sorprendido y eso era exactamente lo que estaba haciendo.
— Estoy seguro — Asintió con confianza.
— Explicame el plan una vez más — Era obvio que Xen estaba nervioso. No era común verlo así, pero no podía culparsele.
— Entra tú primero. Buscas a Hwichan y lo llevas a hablar a algún lugar privado. Mientras está ocupado contigo, yo busco a Jehyun — Explicó el mayor.
— ¿Y Jehyun estará en dónde? — Lee frunció el ceño viendo directo al otro.
— Lo más probable es que lo interroguen, tal vez en una celda de detención.
— ¿Y cómo lo sacarás? — Interrogó.
— Con mucha suerte — Xen respiró profundo y asiente mientras exhala, a las palabras de su compañero.
«Podemos hacer esto, hemos pasado por cosas peores». Jang necesitaba hacer algo para calmarlo, así que extendió su mano y envolvió sus brazos alrededor de los hombros del menor. Por un momento, prácticamente cayó sobre él y éste lo sostuvo sin dudarlo, lo tomó de la cintura.
— Estás nervioso — Habló Jinwoo. Sebin respiró hondo, llenó sus pulmones con el aroma de éste y se sumergió en el calor de su cuerpo.
— Lo estaba — El menor lo soltó y se separaron. — Ya estoy bien. Lo siento — Jang sonrió con timidez.
— Hoy saldrás de ahí y luego podrás tenerme cuando quieras — Lee sonrió con algo de lujuria y burla.
— Es un trato — Jinwoo se adelantó.
Habían pasado sólo segundos, pero para Jang había sido una eternidad. Cuando estuvo seguro de que Lee estaba adentro, lo siguió. Casi de inmediato vio a su jefe a través del vestíbulo…
— Anoche hicieron un excelente trabajo ustedes dos — Estaban rodeados de rostros que Jang reconoció del arresto. Hombres que estaban ansiosos por atrapar a los Han. «¿Alguno de ellos sabe lo que está haciendo Hwichan? ¿Les importará tanto como a mí?». — Gracias a sus esfuerzos, esta ciudad puede estar un poco más tranquila. Los Han no se recuperarán de esto. Muy pronto, su líder también caerá — «Está hablando de Junghoon, ¿Qué habrá planeado él y los Kim?».
— Me alegra que lo menciones — Habló el pelinegro.
— Xen, no te esperaba — La conducta de Hwichan cambió de repente, estaba nervioso.
— Lo sé — Todos los oficiales lo veían, la mayoría sonreía y aplaudía.
— Bueno, me alegro de que estés aquí. Sin tus esfuerzos, jamás habríamos llegado tan lejos — Aquellas palabras eran muy deshonestas de parte de su jefe. Xen debía de estar furioso.
— De hecho, esperaba hablar contigo sobre eso — La multitud se dispersó, se miran confundidos unos a otros y siguen con sus tareas cotidianas. — Solo algunos detalles que debemos repasar, ¿Podemos ir a la sala de conferencias?
— Por supuesto — Esa era la señas que Sebin estaba esperando.
Caminó por la comisaría, vio la oficina de su jefe. De repente, se le ocurrió una idea, cosa que no era parte del plan; pero ya que estaban ahí, debía buscar algo que conectara a Hwichan con los Kim. No había tiempo que perder.
La oficina lucía diferente cuando estaba vacía, era como si hubiera entrado en su habitación y estuviera revisando su diario íntimo. Sebin intentó hacer que la culpa no lo moleste mientras revisa el escritorio de su jefe. «¡Vamos! ¡Vamos! Tiene que haber algo aquí». Los vagones estaban vacíos, a menos que el alcoholismo secreto de Hwichan pudiese ayudarlo.
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Criminal desires [Xenbin]
FanficSebin y Xen son excelentes policías, por lo que Hwichan les encarga que se infiltren en la familia Han, que es una de las más grandes de la mafia, porque son sospechosos de ingresar más del 30% de las drogas que se distribuyen en la ciudad. Criminal...