day two

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Bien, Señorita [T/N] acepta a Dire Crowley como su legítimo esposo y jura amarlo en las buenas y en las malas, en salud y enfermedad hasta que la muerte los separe.

─── ¡Acepto! Claro que acepto. ───

Oh, estabas en tu boda, con el hombre que te traía más que loca, te veías tan linda con ese vestido de novia mientras que el tenía un traje azul a juego con una rosa en el pecho, era el día más feliz de tu vida, o eso creías. 

─── ¡Camaron que se duerme amanece en un cóctel! ─── Floyd llegó alegremente a tu habitación y se tiró encima de ti para despertarte ya que tu se lo habías pedido, masomenos.

─── Floyd...des-desgraciado ¿No podías esperar hasta después de la luna de miel? ───

─── ¿Ehh~? De que hablas camaroncito? ─── cuando el dijo esto te diste cuenta de lo que en realidad estabas diciendo

─── ¡N-nada! Y quítate que me estás aplastando... ───

Haciendo un poco de fuerza empujaste a Floyd que cayó de la cama y soltó algo que parecía un alarido de dolor.

─── Oh, que gran actor eres Floyd, si lo del basketball no funciona podrías aplicar en el club de cine de Vil, con su asesoría seguro puedes llegar a las grandes ligas y participar en el programa ese de "Turnos mágicos" ─── sin embargo no hubo respuesta del más alto.

─── ¿Floyd? Deja de actuar me espantas ─── otra vez, nada.

─── ¿Floyd? ¡Floyd! ─── Te levantaste de golpe a revisar que tenía el heterocromatico y para tu mala suerte se había golpeado con la esquina de un mueble provocando que se desmayara.

─── Santo cielo, ¡Lo mate! ───

Eso fue lo primero que se te ocurrió pero no había sangre, asumiste que tan solo había sido el golpe trataste de despertarlo pero nada así que usaste tu último recurso, decirle a Azul.

[....]

─── ¡Con eso estará bien! Pero sería bueno que alguien lo estuviera vigilando por si algo ocurre ───

Ortho había llegado al rescate, curó a Floyd y vendo su cabeza, Jade no se molestó ya que conocía la naturaleza de su hermano y sea lo que sea sabia que el había provocado que te enojaras.

─── Muchas gracias por la ayuda, Ortho y ya que lo mencionas [T/N] tu que no tienes nada que hacer te quedarás cuidando a Floyd ───

Y así fue como Azul acabo con tu felicidad, momentáneamente claro, no ibas a dejar que eso te impidiera almorzar y pasar tiempo con tu amado, tenías que pensar en algo.
Azul, Jade y Ortho ya iban tarde a clases, se despidieron de ti y abandonaron el lugar quedando solamente tu y tu dolor de cabeza que a cada minuto te recordaba que casi lo matabas.

Llevar a Floyd al almuerzo era algo simplemente impensable, pero sabías que si no hacías algo con el le pondría queja a Azul y te iría mucho peor a ti, así que te fuiste al plan B, dialogar.

── Floyd, ¿sabias que tengo cosas que hacer? ── dijiste tratando de sonreír

─── No. ─── suspiraste.

─── Bien, ahora que lo sabes necesito que me dejes ir, tengo un importante almuerzo, son las 9:47 a.m y yo sigo en pijama y oliendo a sábanas, así que ¡por la bruja del mar déjame ir y nada de decirle a Azul! ─── pusiste ojos de cachorro y juntaste las manos a manera de súplica esperando una respuesta.

𝑺𝑼𝑺𝑷𝑬𝑵𝑺𝑰𝑶́𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora