Capitulo 28: Besos y Abrazos

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Si en algún momento de su vida hubiera decidido ir a ver una película donde los malos llegan a zarandear a su contrincante, en definitiva no le gustaría ser la chica que esta en el medio de todo.  Ella recibiría el papel de la chica que acompañaba al asesinado y tenia la pequeña esperanza de que no la golpearan a ella también.

-métete al auto- le susurro Derek con los ojos totalmente pegados en los tres hombres que parecían hienas al acecho.

-no…- le respondió la rubia tan segura de si misma, ella podía ser una nenita caprichosa y estúpida la mayor parte del tiempo pero no iba a ser una cobarde. Tal vez no era experta en peleas pero un hombre contra tres no era un juego limpio y menos si uno tenía un arma blanca.

-Violet… por favor métete, espera que ellos vengan a mi y arranca con las llaves de la guantera- los grandulones y su jefe reían entre dientes al ver como Derek luchaba mentalmente con su chica. Todo lo decía entre dientes tratando de que los malos no lo escucharan.

-no… jamás- había escuchado miles de veces cuando Derek le decía el no usar sus poderes frente a humanos pero que mas daba, ella no lo iba a dejar solo. Tal vez Derek por ser bueno daría lo mejor de si fingiendo fuerza humana pero era injusto siendo Visionario y teniendo una fuerza sobrenatural.

-¡Violet!- el moreno puso los ojos en la rubia que estaba unos cuantos metros atrás de él junto al auto. El Audi estaba junto a ella solo debía subirse y ver que hacia pero su tremenda cabeza hueca se lo impedía. En un descuido del moreno el grandulon desarmado se acerco sigiloso en busca de una pelea. Cuando el chico se encontró frente a frente con el enemigo se sorprendió bastante.

-¡Derek!- grito la rubia al ver como Derek peleaba con su contrincante, esto era diferente al cuadrilátero porque aquí no había referí ni nadie que los ayudase. El grandulon mando un puñetazo directo en la mandíbula del moreno y este le respondió con una patada en la caja torácica. Ella no podía hacer nada entre dos hombres gigantes matándose.

¿Ahora que hacia ella? jamás en su vida había peleado con alguien, lo único que podía hacer era buscar una piedra o quitarse uno de sus zapatos deportivos porque ni tacones tenia. Nerviosa desvío la mirada a la hierba en busca de algo cuando una mano reseca la tomo por el brazo.

Al ver la cara de su opresor se encontró con los ojos de Martin brillantes de excitación, detrás de este se veía a Derek todavía peleando con su rival.

-nenita…- pronuncio la rata sucia de Martin -¿adonde crees que vas?- no era para nada deportista pero era una Visionaria, no podía ser una miedosa. Decidida y utilizando el golpe que siempre da una mujer le pateo sus partes nobles. El hombre reacciono como cualquier hombre con sus partes golpeadas haría… con un grito de dolor. Martin no parecía exactamente tan adolorido, tal vez era la adrenalina o simplemente el hecho de que estaba furioso con la rubia.

Levanto la mano y planto perfectamente una cachetada en la mejilla de Violet, tan fuerte que la tiro al pasto con la mente descolocada.

-¡maldita niña!- grito Martin pero solamente podía ver sus zapatos relucientes. Derek seguía peleando con el mismo chico, al parecer no lo había derribado pero su cara ya se veía golpeada. Su labio, nariz y ojo derecho lo delataban bastante. ¡En verdad se estaban pegando duro!

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