Rude

01

Recorrí de una forma demasiado lenta la curva de la espalda de mi Omega, este parecía estar muy entretenido leyendo aquel libro, sin embargo yo me limité a observarlo atentamente mientras tomaba sus muslos con delicadeza por debajo de aquella falda de color coral, sintiendo las mallas bajo mis dedos y jugué con los pequeños agujeros mientras besaba su hombro, respirando ese dulce aroma que me encantaba demasiado.

—Justin - murmura llamando mi atención mientras yo jugaba con sus muslos —¿Y si me embarazas? - sentí mi respiración atorarse y caí de la cama hasta el suelo escuchandose ese golpe en seco, ahogo un quejido, mi Omega me miró desde arriba apretando sus labios intentando no reír. —¿Eso es un no?

Balbuceo un poco, sintiendo su mirada y miré su rostro también.

Esas mejillitas rosadas, sus ojitos verdes brillando de una forma tan especial que siempre me deja maravillado, sus rositas labios,ese lunar bajo de estos y sus pequitas tan bonitas, sus cabellitos rubios platinos sujetados con dos broches en forma de fresas.

Las arrugas que se formaban en sus mejillas a causa de su sonrisa me hizo sonreí de vuelta.

Definitivamente estoy muy enamorado.

—Por supuesto que es un no, un no muy indefinido ahora que lo pienso — dije mientras me levantaba y su boquita formaba un puchero, subí despacio sobre él besando sus labios fruncidos. —Me hiciste recordar que debo comprar condones  - sus mejillas se inflan y se ponen coloradas.

Solté una risita al ver su expresión y junto nuestras bocas nuevamente, no importandome que tuviera ese labial sabor fresa, ahogó un chillido apartandome haciéndome caer de nuevo al suelo.

—¡Perdón mi amor! - esta vez su risa sonó en la habitación, me ayuda a levantarme estirando su bracito y tiré de este con suavidad para no lastimarlo haciéndolo caer sobre mi —Eres un desgraciado, Juan.

Presiono mi boca en su piel y ríe cuando hice un ruidito causándole cosquillas.

—Que no soy Juan - gruño.

—Callate, Juan - murmura y ríe poniendo sus manitas en mi pecho.

Sentí un golpe en mi rostro ya que el libro había caído en mi rostro y mi Omega de inmediato lo quita mirándome con su boquita abierta al igual que sus ojos más de lo normal.

—¿Estas vivito aún? - recorrió mi pecho y tocó mi mejilla.

—Para tu desgracia si - respondi y rei alzando su cuerpo subiendolo a la cama, me miró un poco por lo sucedido dejando pequeños besitos en mi rostro, mis brazos rodean su cintura recostando su cuerpo sobre el colchón y me miró en un pucherito.

Guardó silencio unos segundos, jugando con el collar que colgaba en mi cuello.

—Quiero quedarme así - susurra — solo tú, y solamente tu conmigo — sus ojitos brillan atrayendo mi cuerpo enredando sus piernas alrededor de mi cintura.

Nos dice vuelta dejándolo sobre mi mientras mi brazo pasó por su espalda baja.

—Vas a ver que después si podremos ¿si? - acaricio sus cachetitos rojitos. —Tu papá tiene que entender tarde o temprano que no me voy alejar de ti, o solo ya tendrá en cuenta que te amo y estoy dispuesto a todo de ti- continuo y ví sus ojitos llenarse de agua. —No le creas nada de lo que te dice —.Tomé su carita bien —, ningúna otra persona se compara su ti, mi corazón te pertenece a ti.

Sus carita se pone rojita.

—Cada latido que sale de el es tuyo por que lo haces enloquecer - continué besando su cuellito sin ninguna otra intención —mi cuerpo te pertenece. —Acaricié  sus manos tan suaves a comparación de las mías —. Mi Alma te pertenece, todo de mi te pertenece y me acabo de dar cuenta que tu padre me va a cortar las dos cabezas por que te dejé una marca —murmuro tocando aquella marca enrojecida.

Se levantó de mi para ver en ese espejo su cuello y subió después sus dedos por este.

—No lo creo - murmura —Tengo maquillaje, puedo cubrirlo y después ya lo puedo mostrar, parece como una picadura nada más - tomó aquella bolsita pasando el maquillaje por su piel, suspira asintiendo para quitarlo después y tirarse sobre mi —Me lo pondré cuando llegue casi a casa.

Mis manos recorrieron su cintura y dejé pequeños besitos en su cabello.

—Papá en la mañana dijo que eras un vago - ríe bonito —Si supera que así te conoci por andar igual - besa mis labios —Te amo conejito.

Sonreí, volviendo a unir nuestros labios.

—Yo también te amo caramelito - le di un beso esquimal.

Mordi su hombro y soltó un quejido dándome un empujón muy suave.

—Juan, detente - dice muy suavecito y lami su garganta —Ju-Justin - soltó después y aguanto una risa.

—¿No era Juan?

Infla sus mejillas y sonrió, bajando la mirada y arqueo mis cejas mordiendo su mejilla después, esta vez aguanta una risa mientras lo abrazaba, depositando besos en su rostro finalizando en su boca, gimió en molestia cuando me detuve.

—Deberé considerar eso de embarazarte - susurro muy suave en su oido dando una lamida debajo de ahí, su agarre se hizo, o un poco fuerte en mi cabello y sentí su corazón latir con fuerza ya que su pecho estaba pegado al mío. —Que bonito sería nuestro cachorro — continuo y ví sus ojos brillar.

Me detuve en sus labios y sonreí.

—Pero primero me caso contigo. - sus cejitas se alzan mientras yo dejaba un beso en su boca de nuevo —¿Quieres casarte conmigo, Corey? - recorrí su cintura.

Sus manos recorren mi pecho y asintió con timidez.

—Si quiero - responde y beso sus labios mientras el me abraza, sus ojos brillaban tan bonito —No me importa si no hay anillo o si papá se molesta, me quiero casar contigo, también quiero que me marques - dice y junto bien nuestras bocas y el toma mi rostro correspondiendo.

—¡Nos casaremos al amanecer! - solté y el carcajeó —Joder tu papá me va a odiar más por que ya son las 10.

—Adiós Juan, te ira mejor en el bote - dice en una risa cuando me levanto corriendo y el solo toma sus botitas para ponerselas y yo casi volaba por lo tardé que era.