Epilogo

524 71 13
                                    



—Son, son. . . - mi voz estaba entre cortada, sintiendo los nervios en mi ser y mi omega soltó una risa, mirándome un poco agotado mientras sostenía entre sus brazos aquella otra razón de mi vida.

—Son tus bebés - habló de forma tierna y me acercó temblando —acércate, no te morderan- me acerco bien finalmente, mirando bien aquellos rostros, tan rositas y chiquitos.

—¿Esto es real? - susurro tocando la mejilla de un bebé, mi Omega cargó a los otros dos de forma lenta, acaricié la punta de su naricita. - Dioses - volví a decir cargando con cuidado a ese pequeño rayito de luz, aguanto un pequeño llanto. —Se ven tan frágiles.

Podía sentir la emoción de mi Omega por medio de nuestro lazo que aquella marca estaba en su cuello niveo, cerré mis ojos unos segundos.

—Quien diría que hicimos tres en un auto. - Mi Omega gruñe y rei.

Me incliné, rozando nuestros labios para finalmente juntar nuestras bocas en un tierno beso.

—Te amo - susurra.

—Yo también te amo mi amor - respondi y besé su frente.

Me quedé en silencio, mirando a los tres bebés entre nuestros brazos, mirandolos atentamente, sintiéndome enamorado, tan enamorado.

[. . .]

—Quien diría que podría tener tres bebés - mi Omega recargó su mejilla en mi brazo mientras veía como su padre cargaba a uno de los bebés y su madre igual. —Mi cuerpo esta muy chiquito.

Miré hacia mis brazos, viendo a mi única hija, sus ojos permanecían cerrados, soltando uno que otro tierno quejido mientras estaba sobre mi pecho.

—Ni yo lo sé mi amor - dije y el ríe de forma bonita cargando a la pequeña bebé.

El padre de mi Omega me miró entregandome a mi segundo hijo y después al tercero, los cuales los cargué con cuidado.

—Tres omegas, cuidadito- me dice mi ahora suegro y mi piel palideció. - No vaya a venir un Alfa y querer llevárselos de ti, ojo por ojo.

—Oh, no, no, no no ellos jamás. . . - el ríe y mi Omega igual.

—Son tus hijos, a ver quien puede más - y niego de nuevo pensando en el futuro que tal vez mis hijos sé enamoren. —Y te dirán, Me casaré con ella o con el, a cualquier modo después sé los robaran de la graduación.

—No es justo- chillo.

—Por supuesto que lo es- soltó.

—No, No. Me niego.

Movi mi cabeza con los bebés entre mis brazos ¿mis hijos con Alfas?

—Yo me negué y aquí estoy, viendo a mis nietos. -Joder, ayudame diosa.

Me levanté con los bebés entre mis brazos y sonreí.

—Eso no pasará.

Y bueno, me arrepentí 17 años después.

28/12/21 - 1/01/22

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

28/12/21 - 1/01/22

RudeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora