Capítulo 24.

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POV Vegeta

Bulma se para y toma el celular para responder, contesta y se sienta en mis piernas.

-Diga Bulma Brief-

Hago a un lado su cabello largo para besar su blanco cuello, mientras escuchó un poco la conversión.

-Oh, hola tío Freezer, me da tanto gusto hablar con usted, después de meses... de verdad?... yo tenía la versión de que ella había muerto por lo de sus padres, además de que hace años desapareció con Kale y no se volvió a saber nada de ambas... entiendo, estaremos alerta, gracias tío nos vemos...- cuelga la llamada, deja su celular aún lado y suelta un suspiró, levantó mi cabeza para mirarla

-¿Qué pasó Bul?- le pregunto con intriga

-Mi tío me dijo que ayer lo había ido a visitar la hija de Goku y Kale, le preguntó sobre ellos, el le contó toda la verdad, pero dijo que se puso toda histérica y se negaba a creer que ellos nos hicieron todo ese daño, dijo que se iba a vengar de nosotros, está viva, cuando se terminará esto?- ella se asusta y me abraza, escondiendo su cara en mi pecho, yo la rodeo con mis brazos, brindándole protección

-Tranquila, vamos a encontrar a esa mujer, se dónde está Kale, le diré al detective y veremos qué se puede hacer para encontrar a su hija, pero está vez, no vamos a encerrarla junto con ella, debo de buscar otra manera, no podemos seguir así-

-Solo no hay que decirle nada a Trunks, no quiero preocuparlo por problemas del pasado, mi tío Freezer me dijo que contrato a unos agentes para que vigilen nuestra casa y que el también por sus propios medios la encontrará-

-Ya es lo suficientemente mayor para saber, lo pondré en alerta, es mejor que lo sepa mujer-

-Pero Vegeta...- la interrumpí

-Es nuestro hijo nena, no podemos esperar menos de él, mañana haremos nuestros planes, nadie nos lo va a hechar a perder, ni mucho menos lo de hoy, de acuerdo?- le digo acariciando su mejilla con ternura

-Tienes razón, eso es lo que quieren ellas echarnos a perder nuestra felicidad... así que... - pone su mano en mi pecho y con el dedo índice hace círculos invisibles en el- en que estábamos?- me pregunta con sensualidad, yo le sonrió con malicia

La tomó por el cuello para besarla, el deseo entre ambos se despierta de nuevo, se que está preocupada al igual que yo, pero quiero que nos olvidemos de los problemas en estos momentos, solo quiero disfrutar de la compañía de mi hermosa esposa.

Bajo mis manos hasta su trasero y lo aprieto con fuerza, ella jadeo entre besos, Bulma por inercia empieza de nuevo a hacer ese vaivén, aún con ropa, solo nos separa esa pequeña braga que se pierde entre esas enormes nalgas. Ahora la pongo debajo de mi, pero boca arriba, ella jadea con sorpresa, atacó sus labios de nuevo, mientras una de mis manos amasa uno de sus senos. Delineó con mi lengua sus carnosos y rosados labios, para después arrancar su brasier, este se parte en dos y quedó extasiado ante lo que veo, por el movimiento sus senos rebotaron, me relami mis labios y baje hasta uno de sus erectos pezones para chuparlo y lamerlo. Su espalda se arquea y coloca sus manos en mi pelo para tener más cercanía. Cuando terminó, paso al otro y hago lo mismo mientras amasó su seno. Los dejo rojos, doy un beso en medio de ese par de montes, para bajar por su vientre. Llegó a su ombligo y meto mi lengua en el, ella solo se retuerce y gime mi nombre.

Antes de hacer otra cosa, ella se levanta y se pone encima de mi. Baja hasta mi erección y siento sus suaves manos en mi pene. Gruñó y ella sonríe. Sube y baja por el tronco. Saca su lengua y lame la glande como si de una paleta se tratará. Se separa un poco de mi y como su bata está aún lado de ella. Se agacha y saca una caja de condones, saca uno de fresa que es de color rojo. Lo abre y con su boca me lo pone, no es la primera vez que lo hace, es toda una experta en usar esa boquita.

Ante ese movimiento ella aprovecha para meterlo y sacarlo de su boca. Siento tanto orgullo, en otras ocasiones. Ella se ahogaba con mi pene. Ya que es muy grande, pero ya no, así que la admiro mucho por eso. Todo esto lo hace sin dejar de mirarme.

-Mmm, creo que usaremos estos condones más seguido, sabe tan delicioso-

Con su lengua hace movimientos alrededor de la glande. Coloca una de sus manos para acariciarlos. Ahora pasa toda su lengua por el tronco, para meterse lo de golpe a la boca. Puedo sentirlo hasta en lo profundo de su garganta.

Con mi mano derecha tomo mi pene y lo apego a mi abdomen, dejando expuestos mis testículos. Ella me mira sonrojada.

-Haz lo mismo, chupalos nena-

Ella sin pensarlo dos veces, hace lo que le pido. Lo hace con un poco de timidez, pero conforme va pasando el tiempo, puedo ver qué lo disfruta. Siento que el orgasmo va a llegar a mi. Me quito el condón. Ella se separa un poco y prepara su hermosa cara y boquita para recibir mi semen. Subo y bajo por el tronco, hasta obtener mi liberación, Bulma pasa su lengua por sus labios y me mira con una sonrisa traviesa.

Se sienta encima de mi, puedo sentir mi pene en su entrada, como la tanta es delgada puedo sentir su humedad. Ella hace aún lado esa prenda, pero antes, me pongo otro condón, pero de los tradicionales. La tomó de la cadera y la siento de golpe. Gime algo fuerte y se empieza a mover de arriba hacia abajo, ambos observamos como mi pene entra y sale en esa húmeda y deliciosa vagina.

La atraigo hacia mi para besarla, para ahogar sus gemidos. Puedo sentir como araña mi espalda y brazos. Lo estoy metiendo duro y fuerte. La pongo debajo de mi sin dejar de moverme, llevo mis manos hacia su cuello y lo aprieto con algo de fuerza. Claro sin lastimarla. Para este punto ella ya está gritando.

-¡Vegeta! ¡Soy toda tuya! ¡Cógeme más fuerte mi amor!- eso me motiva a embestirla con más velocidad y fuerza

Siempre que le hago el amor un animal salvaje despierta en mi, algunas veces dejo marcas en su cuerpo, pero no sé queja, bueno al menos, no la mayoría del tiempo.

Puedo ver su carita y está algo roja. Con los ojos entre cerrados. Sus labios rojos e hinchados y su pecho sube y baja por su respiración agitada.

-Ah mujer, me encantas, te gusta mi polla?- le susurro a su oído

-Oh si, me encanta, todo de ti... ah me vengo!- ambos gritamos con fuerza y obtenemos nuestra liberación

Salgo de ella y la pongo en cuatro, tomó un poco de lubricante que tenemos en el cajón, lo aplicó y lo meto por completo en su entrada anal. Ella gime en respuesta.

-Mmm, me fascina cuando lo metes por ahí- admite sonrojada y con cada palabra la penetró

-No tienes porque decirlo, tu cuerpo habla por si solo, se que te gusta más por esa zona que por acá-

Llevo dos de mis dedos hacia su vagina y por toda esa lubricación es fácil que mis dedos entre en su interior, los meto y los saco.

-¡Oh, Kami, justo así!- la penetró por ambos lados, mientras tomo su cabello y lo jaló hacia atrás

-Estas demasiado estrecha, recibe toda mi polla nena-

Estamos así por unos minutos, hasta que obtenemos otro orgasmo, antes de venirme me quito el condón y me vengo en esas enormes nalgas que están rojas por los azotes que le di, exprimo todo mi semen, esta imagen me encanta repetirla con frecuencia, no se que tenga está mujer, que me hace ser un animal en la cama.

Bulma se deja caer rendida en la cama. Me paro y camino a su lado, para tomarla en brazos y llevarla al baño.

-¿Hey, que haces?- me pregunta con su hermosa sonrisa

-Nos daremos una ducha, aunque bueno, todavía nos vamos a ensuciar un poquito más- ella se sonroja y con esto dicho ingresamos al baño para "bañarnos"

Continuará...

Revenge. ||T.M||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora