»»»» ¿Se imaginaron alguna vez estar conectados con alguien?
Sunoo ni siquiera creia posible eso para él. pero que pasa, cuando le dicen que es posible que exista esa persona, y que ahora debe ir en busca de ella.
El mundo ya no es el mismo que se...
Advertencia ⛔: Este capítulo contiene escenas que pueden llegar a tocar la susceptibilidad de algunos lectores, leer bajo responsabilidad.
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El sendero rocoso hizo torcer más de una vez la caminata inexperta de sunoo, ya no sabía cuánto él y Sunghoon habían caminado pero su respiración se volvió pesada, aunque no emitió sonido alguno y tampoco se quejó en ningún momento.
viendo la espalda ancha de Sunghoon quien lideraba el camino, pensó en lo de hace unas horas atrás y su ánimo se agravio, no entendía cuál era el objetivo del azabache al fingir querer ser amigable con él, pero no lo detendría, de todas maneras, sunoo sabía que necesitaba a Sunghoon para poder sobrevivir al frondoso bosque, hasta que él lo llevara de regreso a la escuela.
— tomemos un descanso — anuncio el más alto deteniendo su paso cerca de un riachuelo — ven moja un poco tu rostro — lo llamo, sunoo fue hasta su lado y miro su reflejo en la cristalina agua, su cabello estaba desordenado y su ropa se encontraba sucia al igual que su rostro, era la primera vez que se veía en tal estado y no pudo evitar estar un poco sorprendido.
vio como Sunghoon tomaba el agua en sus manos y la esparcía en su rostro lavándolo en el proceso, su cabello mojado goteo en su frente dándole un aspecto más juvenil y no tan imponente como antes.
sunoo emito su acción, pero jadeo en el momento en que sintió lo helada que estaba, su piel que había estado caliente se enfrió rápidamente.
— F-rio... — balbuceo con sus dientes temblando.
Sunghoon quién ya había estado mirándolo mostró una sonrisa burlesca.
— creíste que iba hacer agua a la temperatura, de la cual estás acostumbrado — comento mientras llenaba una botella con aquella agua — deberías agradecer que no es invierno — susurro guardando el envase en su mochila.
Sunoo trago en seco y limpio con las mangas de su camiseta su rostro mojado, ahora a pesar de tener un poco de frío, se sentía más despierto que antes.
Se agachó un momento para desatar las cuerdas de sus zapatos y mordió sus labios cuando hizo presión para salir de ellos.
Miró sus pies con una mueca y reprimió el dolor que sentía por las ampollas que tenía ya reventadas y con sangre alrededor de las esquinas de sus pies, como en el talón.
Tomando un respiro profundo los sumergió en el arrolló y ahogo un grito por el entumecimiento, sentía que en cualquier momento lloraría del ardor.
Teniendo cuidado, limpio superficialmente las heridas y pensó que esta vez no podría seguir el paso del azabache.
— Dame — la voz a su lado lo tomo por sorpresa, sus ojos claros se toparon con los oscuros de Sunghoon, que ya estaba a su costado, con su mano extendida direcciona a sus pies.
