Alex Fernández.

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La música estaba tan alta, que si hablara no se me podría escuchar, suspiré mientras trataba de pasar hacia la barra, el único lugar en donde estaba un poco despejado, me tomé de una de las sillas ya que estaba a punto de caer, debido a que algunas personas se estaban empujando entre si, me senté en uno de los taburetes frente a la barra, me di la vuelta tratando de buscar a mí amiga, pero no la encontré, suspiré dándome la vuelta nuevamente, se supone que ella estaría aquí conmigo festejando que volví a la soltería nuevamente.

-Un whisky por favor-.

Hablé un poco fuerte para que el Bartman pero pudiera escuchar, el asintió con la cabeza y tomo uno de los vasos, sirviéndome un poco allí, le sonrei y tome el vaso, me gire mirando a la gente bailar, bebí el líquido amarillento del vaso, sintiendo rápidamente un ardor en mí garganta, no estaba acostumbrada a beber, pero está noche lo ameritaba.

[...]

Sacudí mí cabeza un poco, me estaba empezando a dar mucho calor, estaba empezando marearme un poco, pero no me importo, deje el vaso en la barra, me baje con cuidado del taburete, mientras caminaba a la pista de baile, que se había despejado un poco, me saque la chaqueta que traía y la lanze hacia un lado, y para ser sincera no se dónde cayó.

Al estar en el centro de la pista rodeada de gente comenzé a mover mis caderas al ritmo de la música, era un poco movida, vi a un chico frente mío, sonreí y me acerque a el peligrosamente, no seria malo tener algo de acción está noche, el entendió la referencia y camino hacia mí, colocándo sus manos en sobre mí cintura, con toda la confianza del mundo.

No pasaron ni dos minutos sentí que me apartaron bruscamente de el.

-¿Pero que te sucede?-.

Pregunte mirando al hombre que aún estaba de espaldas por lo que podía ver su rostro, entonces se dio la vuelta, ahora todo tenía sentido.

-¿Que haces aquí?-.

El no dijo nada, estaba tan serio, y matando a aquel chico con la mirada, me tomo de la mano un poco fuerte y comenzó a sacarme de allí, pero antes de salir me solté de su agarre.

-No voy a ir contigo, ¿Me oíste?, Así que déjame en paz-.

Le grite dándome la vuelta caminando nuevamente al bar, pero el me tomo de la cintura, alzandome en su hombro.

-¡Bajame Alex!-.

Golpeé su espalda pero creo que eso no le hizo nada, suspiré, no tenía mas opción que dejar que me llevara, la gente que pasaba por allí solo nos veía, algunas solo reían, gire los ojos, habíamos llegado al auto de Alex, el me bajo acorralando me contra este.

-¿Que estabas haciendo con ese tipo?-.

Su tono era neutro, estaba enfadado se lo podía notar, sus ojos estaban clavados en mí, lo que me hizo estremecer un poco.

-Eso no te importa, tu y yo terminamos hace mucho-.

-Te tendré que dar un castigo por esto-Me miro-Tu sabes que no me gusta que andes con otros hombres por qué me pone celoso, pero has quebrantado esa regla-.

Trague un poco grueso por el tono en el que lo dijo, el sonrió de lado y se acerco a mí oreja.

-Preparate, esta noche no seré bueno contigo-.

Susurro en mí oido.

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