Estaba preparando la cena para johnny y para nuestra hija de pronto unas risas se escucharon en la habitación, deje todo apagado y me fui hacia ellos, las risas era cada vez mas fuerte, entre en silencio quedándome solo en el marco, ver aquella escena arrugó mi corazón, Johnny era tan cariñoso con nuestra hija, aunque no sea biológica.
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Estaban ambos jugando, me gustaba su relación, al contrario de mi, la relación de ellos dos era tan íntima, que de verdad llegaba sentir un poco de celos, pero se los buenos.
—Soy muy guapo cierto— dijo sin mirarme, a lo que me sonroje-
—Demasiado—respondi yendo hacia el, me sente en sus piernas y le di un beso—.
—Amo que hagas eso—dijo abrazándome—y nuestra hija se durmio de tanto jugar con su papá—
—Eres el mejor papá que existe en en el mundo mi amor—lo abrace por su cuello.
—Y sabes en que tambien soy mejor- —susurro en mi oído lo que hizo que la piel se me erizará
—¿En que?—pregunte—yo que se eres bueno en todo.
—En hacerte gritar mi nombre mi amor— me empezo a besar el cuello luego fue subiendo hasta mis labios poco a poco me fue recostando en la cama y se iba subiendo hacia mi
—Johnny la niña— susurré, johnny se levanto y coloco a nuestra hija en su cuna
—Ahora si continuemos—me comenzo a besar y comenzo a bajar por mi cuello hasta que me quito mi blusa, el se saco su playera estaba a punto de continuar cuando la bebé comenzo a llorar
—Pequeña—se quejo johnny y se alejo de mi—.
—Parece que alguien se levanto—hable riendo, me levanté y fui a darle de comer—.
—Me interrumpe en momentos importantes— dijo con un berrinche johnny
—Podemos continuar en la noche amor—El sonrió de forma coqueta.
—Esta bien pero en la noche no te salvaras preciosa—dijo guiñandome ojo para luego comer.
