Obliviate

Capitulo 3

Capítulo 3

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Continuó con el proyecto con resultados exitosos, llevaban unos tres meses desde que Draco y Snape les ayudaron en las finanzas. Tori y él trabajaban día y noche muchas veces, cuadrando, revisando, estudiando y planeando todo.

Por otro lado, también había quedado algunas veces con el rubio, me sentía cómodo con él. No hablábamos sobre el proyecto exactamente, si no un poco en general, o sobre nosotros. Me enteré de que el chico había logrado revivir la empresa luego de que hubiera un gran problema, de que el hombre pelinegro era su padrino y que su madre estaba en Francia.

Y él se enteró de como conocí a Tori, que trabajé en el Starbucks, de algunas fiestas universitarias y demás.

Ese día harían una prueba con un chico que jamás había podido ver, habían hecho millones de pruebas antes y habían advertido al chico que a lo mejor podía no funcionar, aunque ellos deseaban que sí.

El niño se llamaba Luc y tenía quince años.

-¿Preparado? -Le preguntó. Todos los miembros de su equipo, los empresarios y el jefe, estaban detrás de un cristal que no los podían ver, en aquella sala solo se encontraban los padres del chico, Tori y yo.

-Si. -Entonces encendí el interruptor para que todo se activara y me dirigí al lado de la chica agarrándole la mano.

Miramos como el chico comenzó a abrir los ojos y volvía a cerrarlos repetidas veces, hasta que.

-Mama. Papa. -Sus lágrimas y sus sonrisas confirmaron que funcionaban.

-Mi pequeño. -Dijeron sus padres abrazándolo.

-Funciono. -Comenté con una gran sonrisa, al igual que la chica.

-Ya sabemos cómo, ya sabemos que funciona. -Exclamó y se lanzó a abrazarme, y con gusto le devolví el abrazo.

-Llevamos dos sentidos. -Le dije y rio separándose, pero sin soltarme.

-La voz sería difícil, eso sí sería un trasplante interno.

-Ya, bueno  de momento aún tenemos que continuar un poco con este. -Le conteste.

-Bueno, pero solo faltan los detalles. -Entonces miramos a la familia. -¿Estarán orgullosos? -Yo le sonreí la chica que igual a mí, perdió a sus padres y ambos siempre nos preguntábamos lo mismo. ¿Estarán orgullosos de nosotros nuestros padres? Realmente esperábamos que sí.

-Estoy seguro. -Le di un beso en la cabeza y salimos de allí, dejando a la familia privacidad.

-¡Lo lograsteis! -Dijeron el equipo lanzándose hacia nosotros.

-¡Lo logramos! ¡Todos juntos! -Contestamos ambos y ellos rieron sin separarse de ese abrazo grupal.

-¡Chicos! -Al oír aquella voz tanto Tori y yo nos giramos en seguida y fuimos hacia ella.

-¡Cissy! -Aquella mujer nos había ayudado desde que quisimos entrar y siempre quería estar en nuestros hallazgos, no era de sorprenderse que estaría allí.

-Veis, lo lograsteis. -Nos abrazaba a los dos con su sonrisa. – Os dije que seríais importantes y ayudaríais a mucha gente. -Dijo mientras se separaba y nos miraba. -Mas os vale cuando os vayáis, iros a contárselo a la parejita, o si no os matan.

-Está bien Cissy. -Le dije riendo y la chica igual.

Entonces hablamos mientras con nuestro equipo sobre cómo podrían ser las siguientes, ya que el chico se las quedaría unos días y al volver la siguiente semana nos diría que tal le había ido.