Capítulo dedicado a:
...........................................................Elizabeth
- ¿Estás más tranquila? - me pregunta el tipo que tengo en frente.
- Solo un poco - no tengo ni idea de por qué siento tanta confianza hacia este chico si él mismo fue quien me ahorcó hasta dejarme inconsciente -Tú me ahorcaste.
- Lo sé, lo lamento - se le dibuja una sonrisa en la cara. No de burla - Yo sé que esto debe ser muy complicado de entender, y más con lo que te voy a decir.
No sabes ni cómo te llamas, yo creo que nada te puede sorprender.
Que no tenga memoria no me hace una persona creyente a todo.
Te hace una persona estúpida.
No le hago más caso a mi conciencia y me centro en el chico.
- ¿Qué es lo que me vas a decir? - inquirio tratando de que siga.
- Sabes lo que es una bruja, ¿Cierto?
- ¿Eso qué tiene que ver?
- Bueno, es que estás rodeada de ellas.
Lo miro con el entrecejo fruncido y haciéndome un poco hacia atrás, tratando de alejarme de él.
- No, yo no lo soy - trata de calmarme con un movimiento de su mano, haciendo el ademán de querer acercarse - Pero las chicas que están abajo, ellas si lo son.
Okay, eso solo hace que me haga más para atrás.
- No te harán daño, al contrario. A ti te hicieron daño y ellas tratarán de ayudarte, tal vez puedan devolverte la memoria.
- ¿Cómo sé que tú no me harás daño?
- Jamás, en mi cinco sentidos, te haría daño - me afirma él, regalándome una sonrisa tierna. Me proyecta tanta seguridad que el simple hecho de que me lo diga, me tranquiliza.
Yo solo asiento con la cabeza para darle a entender que entiendo lo que me dice, y a pesar de que el que existan brujas me es raro, le creo.
- Por cierto, mi nombre es Raúl - él toma mi mano con delicadeza y al momento de bajar para besarla no aparta la mirada de mis ojos - Es un placer conocerte, Elizabeth.
La puerta del cuarto se abre con fuerza y de ella entra una chica, la chica que me preguntó mi nombre. Ella se queda parada en la entrada, viéndonos a mí y al chico.
- Raúl, ¿Tienes hambre? - le pregunta después de ese momento de silencio.
- Si, eso de que te obliguen a dormir hace que el apetito se despierta - él ríe abiertamente, haciendo que una pequeña sonrisa se me dibuje en la cara.
Raúl voltea a verme rápidamente y me sonríe - Mira, sonreíste - me dice señalando mi boca - Linda sonrisa.
Siento el calor subir a mi cara lo que hace que me avergüence un poco.
- Vamos a ver que hay de comer Raúl - le pide la chica, que parece impaciente esperando.
- ¿Tienes pan y queso? - le pregunta él.
- Creo que sí, ¿Por qué?
Raúl voltea a verme nuevamente, sin perder esa sonrisa de lado - Te prepararé unos deliciosos sandwiches de queso, solo porque te acabas de despertar y no recuerdas nada.
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Magia Letal (Segundo Libro ✔️)
Fantasy"La magia no es blanca ni negra, es solo magia. Pero las personas necesitan ponerle un nombre para diferenciar las acciones buenas de las malas"