Renata
Entro sin permiso al único cuarto que hay en este lugar, con el fin de poder saber cómo está Joan.
— ¿Crees qué este bien? — le pregunto a Vladímir.
— Ella va a estar bien, solo necesita descansar.
— ¿Más?
— Joan ha usado mucho su magia, es obvio que va a estar muy agotada — la manera tan seca en la que me responde me hace sentir un poco rara.
— Pero...
— ¿Ya acabaste lo que tenías que hacer con Derek? — me interrumpe. Volteando a verme con cara de fastidio.
— No, todavía no — respondo con un poco de timidez.
— ¿Y qué haces aquí? — su rostro refleja molestia, demasiada diría yo.
La forma en la que lo dice me causa confusión. Lo dice como si yo fuera una molestia en este lugar, como si yo no tuviera el derecho de ver a Joan.
— ¿Qué te pasa? — le cuestiono.
— ¿De qué hablas? — pregunta. Su pose se vuelve algo más firme y eso hace que me intimide un poco.
— ¿Por qué me hablas y me corres de esa manera? — pongo las manos en mi cadera para simular que no le tengo miedo aunque eso no tiene sentido porque él sabe si realmente tengo miedo o no— Yo puedo estar aquí si yo quiero.
Vladímir se lleva las manos a la cara y sin quitárselas se sienta en la silla que está junto a la cama donde está Joan. Él se queda con los codos apoyados en sus rodillas, nunca lo había visto tan decaído.
— Perdón, perdóname — por fin me devuelve la mirada — Yo sé que no es justificación y tampoco trato de justificarme, pero tenerla así me hace sentir... — él mira Joan, pero no acaba la frase — Si quieres darme una bofetada por haberme comportado como un idiota, puedes hacerlo.
— No pediría permiso si lo fuera a hacer.
La forma en la que suspira y sus ojos enrojecidos son algo que realmente me es extraño. Nunca había visto tan débil, tan triste. Cuando me lastimó él parecía sentirse culpable, más que nada era esa la emoción que predominaba en ese momento, y la que ahora predomina siento que es tristeza.
Ahora puedo darme cuenta cuanto cariño le tiene a Joan, cuanto amor siente hacia ella. Pero no sé qué tipo de amor sea.
— Ella va a estar bien — le digo mientras me acerco a él y con mucho cuidado pongo mi mano en su hombro.
Sin embargo, nunca espera que su única respuesta fuera tomarme de las caderas y recargar su cabeza en mi vientre.
— No sé qué boya hacer sin ella — habla. Sin separar su cabeza de mi cuerpo — Ella ya ha hecho mucho. Nos toca a nosotros.
Vladímir se levanta y sin dejarme reaccionar, me toma de la mano para guiarme hacia la salida. En la sala están el señor Derek, Raúl y Elizabeth estos dos últimos sentados en el sillón de más grande. Dante que está recargado en la pared inmediatamente que salimos del cuarto entra con mucha prisa.
— ¿Dónde está Miguel? — pregunta el vampiro.
— Tara se lo llevó a fuera — contesta Raúl.
El moreno sigue sin soltarme y nos lleva al bosque, donde Tara y el arcángel se encuentran. Él es muy alto y esa pose con las manos en los bolsillos lo hace ver muy imponente. Cada centímetro que nos acercamos me hace sentir nerviosa, lo que parece ser notado por Vladímir porque me agarra con más fuerza.
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Magia Letal (Segundo Libro ✔️)
Fantasía"La magia no es blanca ni negra, es solo magia. Pero las personas necesitan ponerle un nombre para diferenciar las acciones buenas de las malas"