Prólogo

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 Telmo había recibido un gran golpe en su espalda y a su vez había derribado las decoraciones que las hadas habían estado acomodando por casi dos horas, de inmediato el muchacho huyó a paso veloz, aquellas pequeñas criaturas mágicas no tardaron en salir en su búsqueda, mientras el joven intentaba escapar, pensaba que aquello que veía a su alrededor no podía ser real, pero el dolor en su espalda era real y sabía que no estaba soñando, mientras miraba hacia atrás para ver la ventaja que le había sacado a las furiosas haditas no vio por delante y chocó con una joven que llevaba una pila de tela sobre sus brazos.

—Oye, ¿estás loco? —gritó muy furiosa la joven mientras veía las delicadas telas en el suelo.

—Lo siento —le respondió el joven y siguió su camino hasta que fue alcanzado por la pandilla de hadas y todos los seres a los que había chocado mientras intentaba huir incluída la joven.

—Qué raro viste ¿de dónde es? —susurraban todos.

—No importa, pero debe ayudarnos a reconstruir todo lo que destruyó —dijeron las hadas a lo que todos los seres asintieron.

Aunque sabía que estaba metido en un buen lío lo único que podía hacer era posar sus ojos en aquella joven que lo miraba con profundo disgusto.

Un Corte  a otro MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora