Consejos navideños para humanos [Lumity][Adaptación]

12. Santa Tell Me

Domingo, Diciembre 23

Ellas no estaban bien.

Luz lo confirmó esa mañana cuando se preparó para ver a su mamá. Tuvo la esperanza de que Amity decidiera acompañarla de a último minuto, pero salió antes que ella con dirección a la casa de sus padres. No iba a negar que le dolió, sin embargo, también reconocía que su novia tenía mucho tiempo sin ir a la mansión Blight. Decidió ignorar su malestar y concentrarse en pasar una mañana agradable con su madre.

Tomó sus cosas y abrió su portal, llegando a la vieja casa en medio del bosque. Una vez ahí se acomodó la ropa para emprender el corto a camino a su viejo hogar.

Después de unos minutos llegó a su destino. Primero se tomó un minuto para admirar la vivienda que permanecía exactamente igual que en sus recuerdos. Sintiendo nostalgia tocó la puerta y esperó, siendo recibida segundos más tarde por una mujer mayor de rasgos parecidos a los de ella.

—Luz —saludó Camila con una mirada cálida y amorosa. Su hija en respuesta le devolvió la sonrisa y se acercó para abrazarla. Ambas estuvieron así por un largo momento hasta que se separaron, entonces su madre miró a los lados curiosa—. ¿Amity no vino?

La chica se mordió el labio nerviosa, ¿qué iba a decirle?, no quería preocuparla, pero debió haber pensado en una excusa antes. Amity siempre la acompañaba en todas sus visitas sin excepción.

—Quería ver a sus padres y hoy era el único día libre en que podían los tres, ya sabes como es el trabajo del Consejo de brujas y el de Industrias Blight —mintió, intentando mantener su sonrisa—. Pero te manda saludos y espera estar aquí mañana.

Camila la observó con duda para posteriormente sonreírle como si nada.

—Entiendo, pero no te quedes ahí, pasa a sentarte. ¿Quieres agua o café? Vee salió, dijo que tenía unas compras navideñas de último minuto que hacer, así que solo seremos tú y yo.

Sin esperar más la mujer la llevó hasta la sala y la sentó en el sofá. Ahí desapareció por unos minutos para ir la cocina y volver con dos tazas de café y un par de galletas. Dejó todo en la mesa del centro mientras Luz contempló con curiosidad las fotos de los alrededores: algunas de ella y Camila, otras de Camila y Vee, de las tres o incluso con Amity. Más nostalgia llegó.

Cuando la mujer se sentó a su lado le preguntó por las últimas novedades. Luz le contó entusiasmada su labor de maestra, las misiones que de vez en cuando le encargaba Lilith, un poco de detalles sobre sus salidas con Eda y King y la convivencia con sus amigos, así como los momentos con su novia antes de sus días difíciles.

Asimismo, al hablar no pudo evitar recordar su plática con Boscha del día anterior. ¿Qué es lo que su madre vería en Amity? Para ese punto ya no creía que su respuesta fuera a ayudar en su búsqueda. Además, no era tonta, le quedó claro que ningún consejo le serviría, pero aun así tenía intriga.

—Mamá, ¿qué ves en Amity? —preguntó saliendo completamente del tema que estaban hablando.

—¿Qué veo en Amity? —repitió confundida.

—Sí... me gustaría saber qué clase de persona ves en ella.

—Bueno, yo veo a una mujer que ama, cuida y hace feliz a mi hija —dijo después de un segundo—. Y si puede hacer todo eso por ti, opino que es buena.

Luz asintió en silencio, reflexionando.

—¿Por qué preguntas? ¿Sucedió algo entre ustedes? —Ahora la mirada de Camila no era de desconcierto, sino de preocupación.

—¿Qué? ¡No! No ocurre nada, es solo que... —dudó en continuar. El asunto del regalo perfecto se le salió de las manos hace mucho, ¿estaba segura de querer incluir a alguien más? Pero estaba hablando de su madre y a diferencia de las ocasiones anteriores, esta vez solamente quería que alguien la escuchara, así que le contó, evitando hablar de los anillos y enfocándose en la charla que tuvo el día anterior con Boscha y lo frustrada que estaba al no poder idear algo para darle a su pareja por navidad.