Molesto, las tres primeras semanas habían sido de todo menos cómodas.
Luchas constantes por parte de quienes usaron el baño a primera hora de la mañana o que lo habían mojado completamente y ni siquiera habían tenido la dignidad de secarlo, cosas como quién iba a ser responsable de lavar los platos ese día o quién se daría el tiempo de preparar la comida en primer lugar.
Simples diferencias de opinión.
Ya para ese lapso de tiempo la amistad de Mitsuya, Chifuyu y Baji seguía siendo extraña a los ojos de los demás, las indirectas insinuantes entre Baji y Kazutora aumentaron de nivel y, por alguna razón, la amistad de Mickey y Hakkai parecía rota de alguna manera.
Simplemente no iba más allá de lo incómodo.
Ya a la cuarta semana todo había vuelto a su ritmo habitual y ya todos habían ido a la empresa para tomar sus clases diarias, que habían disminuido casi en su totalidad, pero aún había algunas que tenían que tomar y rendir por obligación, lo cual no era un problema. No, en absoluto, ya que era lo único que quedaba para escapar de la desastrosa comunicación que tenían en casa.
Es una pena que termine pronto.
Había pasado una hora desde que todos se habían acomodado en su hogar, como todos los días, desde que comparten juntos, tuvieron una pequeña conversación sobre quién iría a la cena de esa noche y se sorprendieron cuando llegaron a la conclusión de que Baji y Chifuyu irían juntos, más cuando surgió la idea de ellos mismos. Recientemente parecían querer matarse entre ellos, pero en ese momento estaban como si nada.
Nadie comentó nada al respecto y parecía lo mejor.
Salieron de la casa sin mucho que decir, seguramente más de alguno quería decir algo, pero las palabras simplemente no salían de sus bocas. Ambos chicos caminaron en silencio, eran más de las siete de la tarde, por lo que todavía había suficiente gente en las calles, el ambiente entre ellos parecía cómodo o al menos por el momento. Sin duda fue un momento agradable.
— Escuché de Mitsuya lo que pasó esta mañana con Kazutora.– Comentó Chifuyu cuando pensó que era el momento adecuado. Baji simplemente se encogió de hombros, nada que ya no estuviera en su rutina.
— Ese tipo no sabe mantener la boca cerrada.– Baji se limitó a responder.— Es como si todos los días encontrara alguna excusa menos inteligente para meterse conmigo, realmente no le estoy haciendo nada.
— Sabes que no puedes mentirme.– Chifuyu suspiró y lo miró mientras caminaban.— No fue solo eso... Hakkai también se lo dijo a Takemichi.
— ¿Qué tiene que le diga? Si dices que es mi culpa, mejor mantén tus palabras para ti mismo...– Baji se quejó y lo miró con dureza.
— Simplemente no seas tan duro con él, a diferencia de Mitsuya, no están acostumbrados a tu personalidad...– Aclaró y suavizó su mirada.
— Genial, defiende al mocoso.
— No lo estoy defendiendo, solo digo que no es un chico malo, a diferencia de ti, supongo.
— ¿Supones? Me sorprende, eres bastante bueno con él, ¿algo más? – Baji lanzó una carcajada sin gracia. Para Chifuyu aquello sonaba a discusión segura y palabras poco coherentes.— ¿Por qué no le pides que sea tu amigo, que sea yo en tu vida y que te apoye? Aunque pensar en eso no sería del todo malo, finalmente podría deshacerme de ti.
— Deja de estar de celoso porque no va contigo, cariño... Y, deja de decir cosas crueles, solo te digo que tengas un poco más de paciencia.
— Ya hago un esfuerzo por soportar a Mitsuya, no me pidas más.
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Superficial | Bajifuyu
SonstigesEl amor de Baji por Chifuyu era tan puro como el de unos niños.