Cuando Mitsuya se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, primero siguió al chico con sus ojos, después dudó al ver a Chifuyu caminar hacia aquel lugar, porque seguramente estaba pasando algo más que Baji, y tampoco el propio Chifuyu quería confesar, algo de lo que tampoco se había dado cuenta.
En sus ojos últimamente Chifuyu se estaba dando por vencido.
Soltó un resoplido cansado porque jugar a la niñera era agotador, sin embargo, sonrió de la misma manera, salió del estudio y subió esas aparentes escaleras interminables solo para encontrar a un Chifuyu sonriendo felizmente mientras se movía de un lugar a otro en el filo.
— Chifuyu...- Mitsuya no siguió avanzando y, por miedo a sobresaltar a Chifuyu, se hizo notar con suavidad. Logro modular su tono de voz a tal modo que resultó amorosa, lo que no era costumbre en él.— ¿Qué estás haciendo?
Chifuyu no se dio la vuelta, pero si giro la cabeza ligeramente mirando al recién llegado por el rabillo del ojo.
— ¿Qué estás haciendo aquí, Mitsuya? Pensé que las grabaciones aún no habían terminado.- Chifuyu dijo como si no estuviera balanceando varios metros en el piso.
— Sí, lo olvidé... pero no has respondido a mi pregunta, ¿qué haces jugando al límite? – Mitsuya colocó su cabello sobre sus ojos para ocultar su nerviosa contracción.
— Nada en particular, solo jugar. Me gusta practicar de esta manera; ¿Qué esfuerzo se puede presentar si no hay riesgo? – Mitsuya no comentó sobre la descarada mentira.
— Creo que tienes demasiada confianza en ti mismo, Chifuyu.– Él responde, y decide probar suerte.— ¿Necesitas contarme algo? ¿Qué más sucedió?
— ¿Qué quieres decir? – Chifuyu sonríe de tal manera que su cuerpo tiembla sin temor a dar un paso en falso.— ¿Te refieres a Baji y a mí? o ¿Cómo me sentí cuando lo vi besando a Mikey? ¿Tal vez ambas cosas?
Mitsuya lo miró seriamente, bajo todo el sarcasmo de Chifuyu, seguramente había algo más y Mitsuya no tendría presión en hacerlo hablar, incluso si quisiera.
— No te obligaré a decirme.– Respondió Mitsuya.— Pero me gustaría que lo hicieras.
— ¿Por qué? No creo que puedas salvarnos de esta.– Chifuyu suspiro.
— Porque no tienes a nadie más que te entienda y eso es jodidamente triste.
Chifuyu se puso serio y se dio la vuelta hacia el frente. Después de largos minutos, habló.
— Esa noche, después de toda la mierda que paso le dije que lo quería...– confesó, apenas en un susurro.— Su respuesta ni siquiera llegó a sorprenderme.
— ¿Qué fue lo que te dijo? – Mitsuya dio un paso adelante cuando Chifuyu dio un paso hacia un lado.
— Solo fue capaz de decir que eso no era suficiente.– Tenía ojos fríos, y bien abiertos.— Mi todo no es suficiente para él.
Hubo un silencio sepulcral cuando ambos ojos se conectaron. "¿No fue suficiente?" Las ideas frente a Mitsuya parecían mostrarse claramente. Dio un paso adelante, luego otro y otro... y otro más hasta que estuvo casi frente a su mejor amigo, pero no lo toco. No se atrevió a hacerlo.
— ¿Crees que jugando con tu vida, Baji te amará?– Dijo sin intenciones ofenderle realmente.
— Quizás...– Chifuyu se apoyó solo en su pie y echó un vistazo a la caída.— El lado positivo de esto es que, si caigo, el dolor será fugaz.– Chifuyu chasqueó los dedos.— Y el cargo de conciencia será permanente.
Probablemente, Chifuyu no se quitaría la vida por Baji, imposible, pero si por diversión.
— Tienes que parar. Te estás cayendo a pedazos.– Mitsuya espero a que Chifuyu estuviera de acuerdo sin decir nada, pero como no pasó nada, comenzó a estirar el brazo, como si tuviera la intención de ofrecer su mano.— De todas formas, alguien como tú siempre estará bien. No es como si realmente estuvieras interesado en sí Baji te amara o no.
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Superficial | Bajifuyu
RandomEl amor de Baji por Chifuyu era tan puro como el de unos niños.