Padres {OFFGUN}

CAPÍTULO DOS

Su departamento tenía dos habitaciones que contaban con privado para cada una de ellas, una sala de estar y una cocina, no era muy grande, pero para dos jóvenes que casi ni se veían estaba bien. Pero ahora eran cinco, cinco que no sabían dónde dormir.

- Hagamos esto, tú y yo hacemos piedra, papel o tijera, el que pierde debe ceder su habitación para que duerman los niños. – Propuso Off levantando una ceja, tan sexy que se veía haciéndolo. - ¿O tienes miedo a perder?

- ¿Y dónde duerme el perdedor? – Preguntó Gun.

- En el sillón.

- Nosotros podemos dormir en el sillón. Aseguró Nam viendo como los jóvenes se miraban de forma retadora.

- No, tranquilo, a nosotros nos encanta hacer apuestas. – respondió Gun.

Off perdió. Se arrepentía de proponer eso, pero ya no podía cambiar de opinión. Además, su cama era más grande que la de Gun, los tres niños podrían dormir cómodos ahí, mientras el dormía en el sillón. ¡Maravilloso!

- Mis clases siempre son en la tarde y mayormente trabajo desde aquí, así que yo podré cuidarlos en las mañanas y Off tiene que cuidarlos en las tardes. – Coordino Gun, el pelinegro asintió conforme. Sus clases incluso ya no eran importantes, estaba a una semana de graduarse, ahora tenía que preocuparse de encontrar trabajo.

- ¿No se supone que nos tiene que cuidar juntos? – Preguntó Nam.

- Créeme que es mejor que estemos separados. – murmuró Gun viendo como Chimon comenzaba a dormirse en el sofá.

- Él no soporta ver mi hermosa cara. Porque la suya es muy fea. – se burló el pelinegro. Gun lo miró feo, con ganas de estrangularlo.

- Bien creo que es mejor que vayamos a dormir. – Dijo el bajito.

Los dos jóvenes habían ido por las pocas pertenencias que los niños tenían, un poco de ropa y útiles de aseo, nada más. Tomaron sus mochilas y caminaron hacía la habitación del pelinegro.

- Esperen, esperen, quiero verificar algo. – dijo pidiéndoles que se quedarán afuera, Off lo siguió confundido.

- ¿Qué quieres verificar? – Pregunto Off viendo cómo Gun observaba toda la habitación en busca de algo.

- Que no tengas condones y revistas pornos por ahí. – respondió concentrado.

- ¿Qué clase de degenerado crees que soy? Intento sonar ofendido.

- El peor de todos.

Cuando se dio cuenta que no había nada sospechoso dejó que los niños entraran. La habitación de Off era grande, tenia la cama en el centro, un closet y un escritorio. Todo olía a Off o al menos eso pensaba Gun.

- Si quieren ducharse háganlo. Mi habitación está al lado y Off estará en la sala, si necesitan algo solo dígannos. – Dijo Gun con una pequeña sonrisa.

Los niños asintieron. Ambos salieron de la habitación para darles privacidad.

- Que disfrutes el sofá. – se burló Gun entrando a su habitación cerrando de inmediato la puerta. Off miró en su dirección enojado.

Gun se puso su pijama, se acostó mirando el techo.

Había estado unas pocas horas con los niños y ya podía decir que les tenía cierto cariño. Nam era desconfiado, Gun sabía que costaría ganarse la confianza del chico, era protector y en cierto modo Gun sentía que se parecía a Off, pero rogaba que no fuera así, el no podía manejar dos Off.