ESPECIAL #1 DÍA DEL PADRE

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NOTA: Este especial ocurre al principio de la historia, cuando Nam, Win y Chimon empezaron a vivir con Off y Gun, por eso las líneas de tiempo no son actuales. Deben situar este especial posterior a la graduación de Off.

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A lo largo de nuestras vidas debemos haber escuchado la siguiente frase:

"Padre no es el que engendra, padre es el que cría."

Puede que parezca repetida, usada o un cliché, pero es una frase que contiene solo la verdad, que relata exactamente lo que Nam sentía. Creció preguntándose si había hecho algo mal, si había sido un niño malo para que sus padres no lo quisieran. Al crecer la pregunta se respondió sola. Él no había hecho nada malo, sus padres no se amaban y el había sido el culpable de que estuvieran juntos, o eso es lo que le repetían siempre.

Cuando Win nació pudo decir que conoció lo que era amar por primera vez, se prometió ese mismo día que lo cuidaría sobre todas las cosas, le prometió al pequeño bebé que estaría siempre con él, que sería el mejor hermano mayor. El niño pensó en ese entonces que sus padres cambiarían con la llegada de Win, pero no fue así y tampoco cambiaron cuando Chimon nació, Nam tenía incluso la idea que sus hermanos no eran hijos de su padre.

Tuvo que madurar a sus cortos ocho años, se hizo cargo de sus hermanitos, aprendió a prepararles la leche, aprendió a cambiar pañales, invento cuentos, se quedó despierto durante noches enteras para calmar a sus pequeños hermanos. Nam tuvo que crecer, tuvo que aprender a ser responsable, lo obligaron a dejar atrás su infancia para hacerse cargo de los pequeños. Creció sin amor, sus padres le enseñaron el lado más oscuro de la vida, pero también le enseñaron a no confiar en nadie, sin importar quienes fueran.

La mañana en la que sus padres simplemente se largaron, a dónde sea que se hayan ido, ellos solo dijeron que se iban y nada más. Sintió miedo, miedo de no poder alimentar a sus hermanos, ni siquiera cuando era golpeado por sus padres sintió tanto miedo como esa mañana. Pero todo su mundo cambio cuando la puerta se abrió y dos jóvenes entraron en sus vidas para ayudarlos, habían entrado a sus vidas como un rayo de luz en una cueva oscura. No entendía muy bien porque un par de desconocidos estaban dispuestos a dejar todo para ayudarlos, pero luego entendió que los corazones de esos dos chicos eran los corazones más puros y sinceros que pudieron encontrar.

Todos los días le sorprendía la capacidad que tenían los mayores para manejar situaciones en las que sus padres habrían hecho un escándalo. No se enojaban cuando los niños rompían algo, no les molestaba que hicieran más ruido de lo normal, Gun cargaba en sus brazos a Chimon siempre que el se lo pedía, le daba mimos y su pequeño hermano parecía amarlo. Por el otro lado Off dejaba que Win lo siguiera a todos lados, lo escuchaba hablar y preguntar cosas durante horas, dejaban  que ambos durmieran con ellos, cuando los pequeños quisieran.

Los jóvenes le habían enseñando algo nuevo a Nam, lo hacían sentir seguro, aunque no lo demostrará confiaba ciegamente en ellos, les estaba confiando lo más valioso que tenía en su vida que eran sus hermanitos, porque sabía que mientras Off y Gun los cuidarán ellos estarían bien, y eso no podía hacerlo más feliz. Sentía que ese era su hogar, que el pasado solo era un recuerdo que debían olvidar, porque este era su lugar, donde pertenecían y donde siempre debieron estar.

Padres {OFFGUN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora