CAPÍTULO CUATRO

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Despertó alrededor de las 11 A.M.  porque sintió un líquido tibio que empapaba las sábanas. Abrió los ojos mientras arrugaba su nariz, preguntándose qué carajos era eso.

Levantó las sábanas y  se dio cuenta que era Chim quien se había orinado, el pequeño lo quedó mirando haciendo un puchero para luego comenzar a llorar.

Gun se sorprendió e intento acercarse al niño para calmarlo, pero éste comenzó a llorar aún más fuerte, asustando al mayor, no sabía que pasaba y se sentía muy nervioso, sin saber que hacer para poder calmarlo. En pocos segundos Nam llegó a la habitación mirando la escena.

- Uuh, el a veces tiene esos accidentes. – habló avergonzado tomando a su hermano en brazos, ya que no paraba de llorar.

- ¿Por qué llora? – preguntó Gun apunto de un colapso. No podía soportar ver al niño llorar y no poder hacer nada para ayudarlo.

- Es que mis padres solían pegarle cuando esto pasaba, esta asustado. – respondió Nam mirando al suelo. Gun casi rompe en llanto ahí mismo, de impotencia, de rabia y de profunda tristeza.

- ¡Hey! Chim. – le habló. El niño se aferró aún más a su hermano mayor.

- Chim es Gun, él no te hará daño. – susurró el chico, el pequeño levantó la mirada con lagrimas cayendo por sus majillas.

- No te haré nada, tranquilo. -Le habló calmadamente. Él niño estiró sus brazos a lo que Gun lo cargo gustoso, sin importarle ensuciarse. – Tranquilo, bebe, esto le pasa a cualquiera.

Se quedó un rato abrazando al niño, sintiendo como sus ojos se aguaban. Eran unos niños pequeños ¿Cómo alguien pudo hacerles tanto daño?

- Nam, ¿Podrías darle un baño? Mientras yo cambió las sábanas y me ducho. – propuso Gun.

Nam asintió, aunque el pequeño Chim no quería separarse de Gun, éste a pesar de no querer término cediendo dejándose cargar por su hermano. Cuando Gun quedó solo dejó finalmente fluir las lágrimas que tenía acumuladas, él era una persona un poco sensible y cuando alguien lloraba solía hacerlo de igual manera. Aunque ver a Chimon tan asustado por solo mojar la cama, le hizo sentir como la mierda, más no poder calmarlo lo hizo desesperarse, tanto así que estuvo a punto de llamar a Off. Sabía que debía controlar sus emociones y ser mas fuerte por los niños, pero había sido una situación difícil para él.

Cambió las sábanas mientras sollozaba y su cuerpo daba pequeños espasmos por el llanto. Sintió su celular sonar, lo levanto y se dio cuenta que era Off. Intentó calmar sus lágrimas para contestar.

- ¿Sí? – preguntó en un sollozo.

"¿Gun? ¿Estás llorando?"

¿Cómo mierda sabía que estaba llorando solo con una palabra?
"¿Qué paso? ¿Estás bien? ¿Los niños están bien? Voy a la casa inmediatamente."

- No, no, no... Es...pe..ra..... Espera, solo tuvimos un pequeño accidente. – Sollozó sentándose en la cama.

"¿Qué accidentes? ¿Qué paso? ¿Están bien?"

- Es que Chimon orinó la cama y él pensó que yo iba a golpearlo y comenzó a llorar. Huyo de mi ... - su llanto se hizo más fuerte mientras comentaba lo sucedido.

"¡Oh!, ya veo. ¿Cómo están las cosas ahora?"

Padres {OFFGUN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora