¡𝓣𝓮 𝓐𝓶𝓸, 𝓒𝓸𝓻𝓪𝔃ó𝓷! //Jikook//

Cap. 6

La leve respiración en su cuello lo hizo despertar, notando que su dueño descansaba su torso sobre el suyo. Buscó su teléfono a ciegas, tanteando en la mesita de noche a su derecha y miró la hora levantando su brazo. Inhaló y exhaló dejando su teléfono en su sitio sin querer despertar al menor, pero este ya estaba jugando con su cabello sutilmente solo que no se había querido mover.

- Buenos días Kook..- Jimin acarició la espalda de Jungkook mientras que este comenzó a jugar con el aro que yacía en su oreja.

- No me quiero ir.- Murmuró Jungkook haciendo un puchero, esta vez delineando la mandíbula del mayor.

Se quedan callados porque era la realidad de los dos, ninguno quería abandonar el lado del otro. Continúan disfrutando de la calidez del otro mientras el sueño los va abandonando.

Jimin se voltea dejando al peli-rosa acostado con sus mejillas comenzando a teñirse de un rojo pálido. Besó la comisura de sus labios antes de levantarse dejando al menor con un puchero y con el cabello alborotado. Antes de meterse al baño, volteó para mirar al menor que se había sentado para observarlo también.

- Si cuando salga del baño, sigues ahí, no vas a salir de aquí en un buen rato.- Jimin sonrió pícaro tomando el borde de su camisa para subirla levemente viendo como la mirada del menor lo seguía.

Con eso confirmaba que el peli-rosa lo deseaba tanto como el, que en algún momento ambos no aguantarían más. Por el momento prolongaría la espera, no quería darle énfasis a algo que podría dar a malas interpretaciones por parte del menor.

Jungkook pasó saliva en cuanto la puerta cerró, se relajó en la cama suspirando. Algo le decía que se quedara allí sentado esperando, quería hacerlo, ansiaba al peli-negro. Sin embargo, cuando menos lo esperó ya estaba afuera de la habitación cerrando la puerta. Colocó su frente contra la puerta soltando lentamente el pomo, quería relajarse antes de ir a su habitación, aún era temprano.

Fue al baño para lavarse los dientes y echarse sus en el rostro. Allí solo dos habitaciones tenían baño, la que ahora utilizaba el mayor y la de los adultos. No se quejaba hasta que se veía obligado a bajar en medio de la noche solo. Suspiró lavando su cara luego de lavar sus dientes para mirarse en el espejo, no tenía ganas de bañarse aún. Su alma abandonó su cuerpo por un segundo cuando se encontró de frente con el rubio, tomó su pecho inhalando.

- Estuvo buena la noche.- El rubio le pasa por el lado entrando en el baño para sacarlo ya que se había quedado inmóvil en su sitio.

Analizó lo que Yoongi había dicho dejando su mente divagar y calmandose del susto que acababa de recibir.

- ¿Que?- Fue lo único que logró articular volteando a mirar la puerta parcialmente cerrada, el rubio gruñó desde adentro y ni quiso seguir preguntando.

Caminó hacia la sala arrastrando los pies con pesadez, seguramente parecía un zombie con las ojeras que cargaba. Abrazó un cojín llevándolo a su pecho y cerró los ojos, quedándose dormido de un momento a otro.

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" Un te amo quería escapar de su boca mientras besaba al mayor, una y otra vez, tomando pequeñas pausas para ver como su sonrisa crecía. Su manera de acallar ese sentimiento era el distraerse con probablemente su mayor obsesión, los labios de Jimin.

- Nunca pensé decir esto, pero debemos irnos.- El mayor le interrumpió en su ronda matutina de besos, después de que se duchaban y Jimin asaltaba su cama.- Tu tienes un examen, ¿no es así?-

Negó pero no era bueno para mentir, automáticamente se delató cuando ocultó su rostro en el pecho de Jimin. Jungkook quería disfrutar y prolongar cada momento con el mayor en vista de que partiría en el verano.

- Faltemos hoy.- Pidió volviendo a observar al mayor, suplicando también con la mirada.

- Ya lo hemos echo demasiado, llamarán a mamá y a tu papá, entonces nos veremos en problemas.- Jimin acarició su rostro con sus nudillos, comprendiendo el como el menor actuaba y por qué lo hacía.

Si fuera por el, honestamente tampoco iría.

Jungkook hizo un puchero, el cual se le hizo irresistible al mayor así que terminó estampando sus labios contra los del menor. Se separaron con rostros sonrientes y sonrojados, sintiendo como si renovaran un vínculo con cada beso y cada caricia."

El peli-rosa suspiró haciendo la nota mental de no ponerse a soñar en pleno día.

Se hizo un ovillo en su cama mientras el rubio jugaba sentado en el suelo con su consola. Jimin nunca le dijo si iría al cine, le parecía una buena excusa para volver a ingresar en su habitación pero no quería agobiar al mayor en sus vacaciones. En su mente se propuso esperar hasta media hora antes de irse al cine e ir a confirmar si el mayor iría o no.

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A Yoongi no se le escapa nada jeje.