Cap. 8

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Una película que involucraba la muerte del personaje favorito del menor.

Iron-Man.

Más Jungkook, siendo el chico sentimental que era.

- Sácalo, está bien.- Le dice Hobi al menor dándole palmadas en la espalda mientras este sorbía la nariz.

Jimin y V observaron a un lado lado, V haciendo una mueca de pena. Yoongi terminó su vaso de soda para desecharlo mientras les seguía el paso.

- Tomemos nota de no ver esa película con Kookie.- Dijo el peli-azul con lástima cuando por fin salieron del lugar estando anocheciendo, de una vez respirando profundamente.

- Es solo porque es la primera vez.- Se justifica Jungkook con su nariz colorada escondiendo sus manos en sus bolsillos mientras Hobi esbozaba una sonrisa sin creerle.

" Kookie", pensó Jimin guardando silencio y aguantando la punzada de molestia que le causó que otro hombre hubiese utilizado ese apodo.

Los chicos hablaron un poco de lo que harían en Navidad y otra reunión antes de despedida de año. El primero en marcharse fue el rubio diciendo que ya su cama lo llamaba y que le dolían los pies. Con eso, Taehyung y Hobi se despidieron de Jungkook con un abrazo y quedando en felicitarse temprano en la mañana siguiente.

- Adiós chicos.- Dijo Jimin esbozando una cálida sonrisa como forma de agradecimiento por el buen rato, aunque no lo diría en voz alta, lo apreciaba.

V y Hoseok le sonrieron antes de irse caminando a su vehículo, ellos copiaron el acto guardando silencio.

Jungkook frunció los labios siguiendo al mayor a escasas pulgadas detrás, no sabía si el mayor se había incomodado en algún momento. Se atrevió a chocar su hombro con el brazo de Jimin recibiendo una mirada risueña por su parte. Le sonrió devuelta antes de agachar la mirada, sacando una mano de su bolsillo para esconder un mechón rosado detrás de su oreja. Jungkook se montó por el lado del copiloto cuando el mayor le abrió la puerta y la cerró cuando se acomodó. El menor no podía evitar sentir un revoltijo de emociones cada vez que observaba al mayor, ni que su piel se erizara con cada acción de su parte.

- ¿Que sucede?- Se sorprende cuando una mano acarició su mejilla levemente, era la mano que el mayor utilizaba para el cambio.

Había estado observando al mayor conducir y ni siquiera lo había notado. Se enderezó aclarando su garganta avergonzado, notando que no iban hacia su casa.

- ¿A-A donde vamos?- Preguntó curioso mirando por la ventana, reconocía hacia donde probablemente iban.

- Ya verás.- Respondió Jimin audaz queriendo mantener en secreto su destino aún sabiendo que para ellos dos no lo era.

El menor se volvió a hacer su pequeña coleta cuando notó que ya bastantes hebras de su cabello se había escapado.

Jimin estacionó el auto cerca a una de las entradas del parque, seguido de eso ambos volvieron a bajarse y caminar hacia aquella pequeña heladería. El menor se preguntaba por qué un helado en pleno invierno, tampoco se quejó hasta que llegaron al lugar. Allí se fijó en el nuevo anuncio de chocolate caliente en tonalidades amarillas y rojas.

"Que conveniente", pensó entrando cuando el mayor le sostuvo la puerta abierta.

Adentro estaba más cálido y siempre supo que el lugar no era muy concurrido, esa noche no era la excepción. Ambos se acercaron al mostrador suspirando ante el leve calor del lugar y relajándose. Jimin ordenó dos chocolates calientes prometiéndole con emoción a Jungkook que no lo decepcionaría. Esperaron a un lado la entrega de dos vasos de tal líquido humeante y perfecto para esa estación fría.

¡𝓣𝓮 𝓐𝓶𝓸, 𝓒𝓸𝓻𝓪𝔃ó𝓷!  //Jikook//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora