El Genio De La Lámpara || Finn Wolfhard ||©🔚

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟗

Dos semanas después de lo ocurrido, todo estaba yendo extrañamente bien; a mi parecer.

Henry solo nos miraba de lejos, escuché que tenía dolores de espalda constantemente, pero eso se lo merecía.
Además, nadie mencionó nada después de eso, era como si nunca hubiera pasado. Solo se ha escuchado el "supuestamente guapo" chico que humilló a Henry.

Finn no hablaba sobre eso, estuvo dos días con un cansancio extremo. Así que se quedaba dormido en mi cama siempre que llegaba del bachillerato.

Pero ahora esta bien, aun que me preocupa un poco el hecho de traer la lampara en mi mochila.

Fuera de eso, todo estaba yendo bien.

Estaba guardando algunas libros en mi casillero antes de ser sorprendida por Wyatt, quien tenía una gran sonrisa en rostro.

— Se acerca el baile de invierno.

Arrugue la frente —¿Te emociona?.

— Ah... ¡Si! — sonrió ampliamente — Me emociona la comida, el baile qué.

No pude evitar soltar una risita — Lamento informarte que solo son bolsas de papas jugo de naranja y ponche.

— De todos modos no quería ir — mostró una mueca.

— Aún que si tienes suerte, tal vez haya una fuente de chocolate.

Ya no dijo nada ya que se choco contra alguien, nos quedamos sin aliento al ver de quien se trataba, era Henry quien solo nos fulmino con la mirada como si de eso dependiera su vida.

Wyatt mantuvo la mirada hasta que el profesor entró, Henry me miró de reojo y sonrió cinicamente.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo por completo, me sentí intimidada por un segundo, no tenía la fuerza suficiente para si quiera mirarlo.

Solo entre al salón y sin siquiera pensarlo me senté lo más lejos posible de él.

...

Estaba comiendo de las palomitas que Finn mágicamente hizo aparecer al igual que la película que reproducía en una gran televisión. Él chico se mantuvo callado durante todo el día, lo cual era extraño, así que detuve la película y lo mire.

— ¿Que te está pasando?.

Me miró, este no menciono nada, solo hizo una mueca.

— ¿Estas bien?.

Su mirada de tristeza me invadió, supe que algo estaba mal así que me incorpore poco a poco.

— Finn, ¿Que ocurre?.

— Yo... — bufó — ¿Iras con... W–Wyatt a ese baile de invierno?.

Alce una ceja tratando de entender la pregunta que me había hecho ¿Que le hacía pensar eso?. Yo sólo solté una risita.

— ¿Quien te dijo que iría?.

Se encogió de hombros — Creo que él tiene intenciones de invitarte y...

— Finn Genio de la lampara ¿Estas celoso?.

Alzó la cejas y tartamudeo al instante, este trataba de negar lo con la cabeza pero yo retrocedí mientras reía.

— ¡No!, ¡Solo era una pregunta! — exclamó.

— Lo estas.

— Tal vez.

El silencio que abundo la habitación después de aquella confesión era bastante abrumador. Ninguno menciono ninguna palabra, solamente me atreví a acercarme y tocar su mejilla.

— No iré a ese baile. Así que puedes estar tranquilo.

— Oh bueno, aun que yo estaba planeando que podríamos salir y... Bueno — rasco su nuca.

—Me encantaría.

Este me miró atentamente a los ojos, no sabía por qué me hacía sentir tan segura, era tan doloroso no poder demostrarle de alguna u otra manera el cariño que sentía hacia él.

Quería besarlo.

— Finn...

Me acerque pero al instante tocaron la puerta, levante una ceja confundida y me acerque a esta, estaba Wyatt parado con una sonrisa.

Me contraje un poco — ¿Q–Qué haces aquí?.

— Lo siento, ¿Interrumpo algo? Te oí hablar con alguien.

Mi corazón se aceleró aceleró haciendo que mi pecho doliera un poco.

— Yo... A veces hablo sola — hice una mueca.

Genial, ahora creerá que estoy loca.

— No te sientas avergonzada. También lo hago — bufó.

Trate de sonreír pero en realidad estaba muy nerviosa, ni siquiera sabía que hacía Wyatt en mi casa.

— ¿Como llegaste?.

— ¡Oh! Me encontré a tu hermano en el camino y él me trajo.

Te odio Jaeden.

No es un no quiera tener a Wyatt en mi casa, es simplemente el hecho de que en mi habitación había una gran pantalla flotante, palomitas infinitas, y una lámpara la cual era mágica y tenía a un jodidamente guapo chico que cumplía los deseos de las personas.

— Creo que vine en un mal momento ¿Cierto? — pude notar un tono triste en su voz.

— ¡No, no! Claro que no, es solo... me sorprendió — toque su hombro.

Le hice señas a Finn con mi otra mano; dándole a entender que desapareciera todas las cosas que había en mi habitación.

— ¿Quieren entrar? — pregunté.

— Claro.

Al entrar cerré la puerta y mire que este contemplaba mi habitación, yo solo le sonreí.

Me sudaban las manos de lo nerviosa que estaba, ¿Por qué estaba nerviosa? Bien... Aparte de Finn o Jaeden, es la primera vez que un chico está en mi habitación.

— Es linda — sonrió — Tu habitación.

— ¡Oh! Gracias, si...

— ¿Esto es lo que creeo que es?.

Me confundí por un segundo pero mis sentidos se alertaron al ver que Wyatt se tomó en sus manos la lampara donde se encontraba Finn adentro en estos momentos.

¡Que mierda!.