Lili's Family

Pintura

-Oye Lili, ¿Qué estás…? – Jennie se cayó de repente al entrar al cuarto de su menor y encontrarla sentada en el suelo con botellitas, de lo que parecía pintura, a su alrededor y un pequeño lienzo sobre sus piernas, al entrar más a la habitación pudo darse cuenta de que las manos de la más alta estaban manchadas con pequeñas, y otras no tanto, gotas de pintura, a lo que no pudo evitar soltar una risa lo suficientemente alta como para llamar la atención de la fotógrafa.

-Oh, hola Nini- saludó Lalisa a su pequeña novia -como puedes observar estoy un poco, demasiado estresada por esta tarea- dijo para luego soltar una risa cansada -resulta que soy buena fotógrafa, pero una mala pintora.

-Mentirosa, no eres una mala pintora, solo te cuesta más tiempo que a los demás, has hecho pinturas muy lindas, aunque te haya tomado algunas semanas terminarlas, dime, ¿Cuál es la prisa ahora? - le preguntó Jennie mientras se acercaba y tomaba asiento junto a ella.

Lisa se mordió el labio en un gesto nervioso, ella había prometido ser más cuidadosa con su persona, pero aún le costaba llevar una buena organización que le permitiera descansar y no sobrecargarse tanto, por lo que no sabía cómo Jennie se tomaría el que le dijera que se había olvidado hacer una tarea importante y tendría que desvelarse varios días.

-Yo… olvidé hacer una tarea importante- cerró los ojos por miedo a la reacción de su mayor- necesito entregarla pronto por lo que si quiero dormir bien necesito hacer las cosas rápido- terminó de decir aun con los ojos cerrados.

Jennie la tomo de la mejilla y le pidió que abriera sus lindos y grandes ojos, -está bien Lili, sé que te estas esforzando para cuidar de ti misma, un descuido le puede ocurrir a cualquiera- le dijo con un tono que la tranquilizó -sin embargo, no creo que Jisoo unnie piense lo mismo- continuo con un tono más bajo y suave para que Lisa no se sintiera más nerviosa.

- ¿De qué hablan y por qué dicen que no voy a pensar lo mismo? -se escuchó la voz de Jisoo, misma que entraba a la habitación con una sonrisa enorme luego de haber visto, a dos de sus tres chicas favoritas en el mundo, juntas.

-Nosotras…- Jennie trató de crear una mentira para decírsela a su unnie, pero la mano de la menor le hizo saber qué le diría la verdad.

-Le estaba diciendo a Nini que me olvidé de hacer una tarea y… tal vez no duerma bien estos días- había dudado al final, pero sabía que era mejor hablarle con la verdad a Jisoo.

-Ah ya veo, ¿necesitas ayuda? Sabes que te podemos ayudar en lo que necesites- Lisa levantó la vista rápidamente y miró un poco asombrada la reacción de Jisoo- ¿qué? He visto cómo te esfuerzas por cumplir tu promesa, así que es justo que nosotras te ayudemos, además no es como si te fuéramos a dejar sola con tus tareas.

Lisa no podía estar más feliz, no solo se había salvado de un regaño de la mayor de sus novias, sino que además tendría a dos de ellas ayudándola con su tarea, solo esperaba que realmente fueran de ayuda.

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Habían pasado algunos minutos y más que ayudar a Lalisa, las mayores se encontraban distrayéndola y jugando con la pintura que tenían, lo que había provocado una pequeña molestia en Lisa, ya que no solo estaba perdiendo tiempo, sino que además la estaban llenando de pintura por todos lados, así que simplemente se cruzó de brazos, formó un puchero en sus labios y observó con el ceño fruncido la manera en la que las mayores se divertían con sus pinturas y sus lienzos.

-Chicas… ya estoy en casa…- gritó la recién llegada Rosé, que al escuchar algunas risas provenientes del cuarto de su maknae caminó hasta allí, al entrar lo que observó le sacó una sonrisa de boba enamorada, sus unnies estaban sentadas a cada lado de una Lisa molesta mientras trataban de hacerla reír para quitarle el puchero que tenía.