第8

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— Wooyoung corre conmigo, anda, mi mamá escondió algunos tesoros cerca del lago —el menor con iris oscuros tiró de la mano más pequeña, llevándose un risueño príncipe hacia fueras del castillo.

Ninguno esperó que tras su salida y algunos minutos jugueteando a pasarse el enorme bulto de cuero entre desenterrando cosas del arena, dentro de casa se desatarán escandalosos disturbios y asunción ungida en sangre noble. Fue inevitable que el menor Kim no lo viese, este incluso pensó desesperado en ir nuevamente hacia donde se desataba la guerra y ver a sus padres, lloriqueando, su omega, muy pequeño lobo ocultándose con las patas sobre el rostro, acongojado por su ineptitud.

— Jong... mi mamá, papá... —los sollozos de cachorro asustado tensaron al otro menor que solo atinó por llevárselo hacia su propia casa : una tienda mal llamada en Desire. Allí su mamá sabría que hacer, posiblemente. 

Jongho, niño alfa, se llevó al menor cargado mientras pataleaba sobre sus hombros y forcejeaba hasta cruzar el umbral de rojizos mantos, allí mismo le esperaba una omega totalmente preocupada casi sin entender que hacer en tal situación, sólo dejó un beso sobre la frente de su bebé y atendió al segundo niño conmovida, sus mejillas empapadas y ojitos hinchados le miraron, abrazándose, escondiendo la carita entre ropas suyas, escapando.

La fémina no tenía corazón o razón para no consolar a ambos muchachitos asustados y les adoptó sabiendo cuan desgraciado fue el destino de los padres del ajeno, ahora eran sus bebés.

...


⸺Pueblo mío ⸺. Dijo Hongjoong, levantando ambos brazos hacia el mayor de los públicos que nunca antes tuvo, tantas miradas curiosas parecían odiseas e indescifrables poesías, cuanto sentimiento entre temor, ira y la mínima pizca de esperanza invadía la plaza con extensas nubes—. Me muestro con transparencia ante ustedes, siempre he sabido del rumor aquel, un verdadero príncipe que cargará con esta brillante reliquia y lograse vencerme en un duelo ⸺cerca apareció Seonghwa, dos guardias y algunos perros en completo silencio observaban la llegada del brillante objeto, tan pesado a ojos humanos.

Era su espada, aunque no viesen por ningún lado al verdadero portador.

⸺No me niego, y si es mi destino morir a manos de él, voy a aceptarlo. ¡Que pase el verdadero rey! ⸺rugió la criatura alada, enormes puertas de metal de abrieron par en par para que dos grandes soldados trajeran cual basura a Wooyoung, sus labios rotos y rostro irreconocible por lo hinchado que se encontraba, gatunos ojos perdidos dando toque al perturbador panorama. ⸺Anda rey, toma la espada y rétame, si dices ser quien eres entonces tómala.

En la extensidad del pueblo no se oía ni un solo murmullo, todos tensos en la espesura del sin saber, aguantando respirar mientras gruñidos de perros y relinchar de caballos iniciaban disturbios, nadie prestó atención a esto. Wooyoung antes fue advertido, agachó la cabeza y su mirada fría no aguardaba el mínimo deseo o mágica creencia, aceptaba morir si era su destino pues quizá en otra vida sería mejor.

⸺Exacto, toda Utopía es testigo de que solo tenemos a un estafador frente nosotros… no existe tal príncipe, mantenlo ⸺finalizó. Seonghwa seguiría lo ordenado y tras la señal el verdugo de Wooyoung sacó filo al hacha, otros lo sostuvieron para tensar las ataduras del cuello a una roca, preparado para esto solo esperaba una señal.

Y llegó, los perros enfurecidos se tiraron a matar sobre el verdugo, tal había sido su fuerza que derribado dejó caer el hacha sobre cuerda y no su cuello, brindándole oportunidad de escapar entre otros animales totalmente agresivos con sus sueños y mismísimo rey, de hecho, fue herido con fiereza por un águila.

¿De dónde había llegado? Por supuesto, fue traída de oscuras tierras y nadie más que los magos sabían sobre ellas, entre la multitud si hubo tal diversidad favoreciendo los intentos de grupos creyentes para rescatar a Wooyoung, pero el omega se negó a seguirles incluso si el alborotado actuar de los caballos hería soldados, asustando gente en su causa. En sí mismo no hallaba razones y salió del bloque cuando las grandes manos de su alfa, tan vivo como era posible, le jalaron del antebrazo para correr hacia el abismo en compañía de varios hombres.

Ninguno de los reyes pudo hacer nada, siquiera observar como muchos soldados a su orden les seguían para atraparlos; Hongjoong especialmente mordió la superficie de sus cerezos para que el antiguo animal buscará sobre cielo y llamara con sangre a los perros que osaban querer atacar a su mate, liberando a Seonghwa atraídos por el olor a sangre, pronto otros soldados liberaron a ambos de tal martirio.

Fue el delta quien cayó en cuenta que robaron la espada también, no dijo nada y corrió a ver el estado del mayor.

Wooyoung, quien se rindió a morir, ahora poseía los iris más brillantes del universo entero y seguía a sus posibilidades los pasos de Choi, arriesgándose completamente a ser atravesado por la lluvia de flechas, no fijándose en absolutamente nadie más del grupo.

⸺Nos haces tardar ⸺regaño San, casi muy cerca del risco cogió el cuerpecito débil de su menor entre brazos, dudando un poco cuando todos decidieron lanzarse a corriente. Sin embargo hizo, lamentablemente escuchó como detrás suyo asesinaron a un “compañero” por la duda.

A diferencia de como debía ser, cuando estuvieron más tranquilos y los contrincantes abandonaron la persecución, Wooyoung ronroneaba aturdido y más repuesto por el aroma a cenizo. San quiso explicarle durante la caminata en el caballo, pero la novedad del guía fue solo dejarle ser, su primera misión terminó. Estaban vivos, al menos su príncipe.

Hola, después de mucho tiempo, recién pude tomar algo del mismo para continuar con esta historia.:(
¿Aún me leen?

𝖢𝗋𝗒 𝖡𝖺𝖻𝗒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora