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Capítulo siete: La oscuridad

Después de conseguir difícilmente el cetro mágico en el mapa y guardarlo en la sección de objetos de configuración. Con el mapa miramos que era el siguiente objeto que teníamos que conseguir para poder entrar a la primera prueba para salir de Rotten, era el collar oscuro, que decía que se encontraba en una cueva cerca de la montaña del cetro.

Tom y yo seguimos el mapa, pasando por un camino de tierra cerca de la entrada al bosque y aquella larga montaña, después de unos minutos caminando por aquel camino de tierra adornado con bonitas flores, llegamos a una cueva donde se veía un brillo al final, y se escuchaba una bonita voz, después al llegar donde estaba ese ser vimos una ángel con pelo marrón y unos bonitos ojos marrones con un toque de un color morado brillante, un largo vestido color blanco como la nieve y unas bonitas alas de ángel.

-Tom: Hola, buenos días ángel ¿Cómo podemos conseguir el collar oscuro?
-Angel: Tienes que morir, y soy una hechicera y me llamo Inés.

Yo me quedé asombrada, ¿Había que morir? Así que le pregunté a Inés debido a que no podía creerlo.

-Abby: ¿Hay qué morir literalmente?

-Inés: No, pero enviaré a uno de los dos al más allá osea a la muerte para que intente conseguir el collar.

-Tom: ¿Abby lo hago yo por ti?
-Abby: No, voy yo que me apetece saber cómo es la muerte.
-Tom: Ok mi amor pero ten cuidado, puede ser muy peligroso ¿me prometes que vas a tener cuidado?
-Abby: Si te quiero, chao.

Inés hipnotizó a Abby, quien entro como en un trance, doblando se espalda hacia atrás y quedando así pero en el aire. No sabía lo que estaba viviendo Abby pero estaba muy asustado- pensaba Tom.

Yo llegue a la muerte pero estaba en aquella cueva solo que sin el ángel y mi amado Tom, De repente sentía mucho frío y sentía como si Inés desde fuera me decís cómo si estuviera susurrando que saliera de la cueva. Así que obedecí aquellos pensamientos o palabras y salí de la cueva de repente apareció una lámpara y el ángel o mis pensamientos me dijo que había espíritus malos que no podían verme si cerraba los ojos y encendía la lámpara, tenía que guiarme con el sentido del oído aunque eso era difícil ya que no sabía hacia donde ir pero se escuchaban los sonidos de los espíritus así que me fui guiando por hacia donde sonaban, ya que estaban en línea o eso creía.

Después de estar pasando entre aquellos espíritus malos y con aquella lámpara, al final cuando ya no escuchaba más espíritus salí corriendo, mientras la hermosa voz de Inés que esta vez sí que sabía que era Inés. me llevo por un camino en aquel bosque mientras se oían a los espíritus persiguiendome, fui por otro camino hacia arriba hasta que vi el bonito collar gris con una hermosa piedra negra y un poco de un morado brillante, que por cierto me recordó a los hermosos ojos de la hechicera y ángel Inés. Cogí el collar rápidamente y lo empezé a ver todo borroso.

Inés estaba haciendo que Abby volviera a este mundo así que supuse que ya tenía aquel collar. - Penso Tom.

Después estaba mareada y desperté en la cueva con la hechicera y con Tom, quien debido a que estaba muy asustado por mi corrió hacia mí y me abrazó y me dio un beso.

Después la ángel hechicera nos dijo: Que podíamos ser su amiga y que si necesitamos su ayuda que la fuéramos a buscar.

Tom: gra-

De repente Inés había chocado sus manos hacia arriba y todo se volvió negro.