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Capítulo diecinueve: hadas

Las preciosas puertas de el palacio de Aspen se abrieron así que entramos,

El chico que había quedado nos dijo que se llamaba Noor, subimos unas largas escaleras para llevar a la puerta del palacio, después entramos dentro del palacio, con bastante precaución.

Después de pasar una gran puerta de seis metros de altura aproximadamente y de madera de roble llegamos a un bonito recibidor del palacio, era todo muy lujoso, tenía sofás caros, maniquís, joyas, armaduras, cuadros, libros entre algunas más cosas, miraba la bonita y amplia sala cuando me sorprendí cuando alguien por detrás me puso una bolsa en la cabeza y me comencé a marear y encontrar bastante mal.

Desperté en un bosque enorme y oscuro, estaba al lado de un Tom dormido con una bolsa en la cabeza y un Noor que se estaba despertando y ya se había quitado la bolsa.

-Abby: Noor, creo que esta es lo que hay que superar para llegar por fin a la tercera prueba.

-Noor: Si, yo también creo eso pero ¿Dónde estamos? ¿Por qué no estamos en el castillo de Aspen y la nueva reina Laura?

-Abby: No lo sé, igual nos sacaron del castillo para la prueba y luego tenemos que volver, pero me da mucha pereza ¿A ti?

-Noor: Si, a mi también me da pereza así que espero que no sea así.

-Abby: Espera que voy a ver cómo está Tom.

-Noor: si, claro.

Me acerqué donde estaba Tom tirado y le quite la bolsa de color negro que tenía en la cabeza luego volví donde estaba Noor.

Justo cuando había llegado donde Noor, Tom se estaba despertando así que fui donde él rápidamente, otra vez y le di un beso.

-Tom: Hola Abby, ¿Dónde estamos?

-Abby: No lo sé mi amor, pero creo que este es el sitio donde será lo que tengamos que hacer para llegar a la jodida tercera prueba de una vez.

-Tom: Si yo creo que también.

-Noor: Oye, ¿Vosotros no os sentís mal?

-Abby: si me siento como mareada.

-Tom: y yo.

Cuando ya estábamos todos más o menos bien, ya que a mí me dolía la cabeza y estaba como mareada.

Tom y Noor me habían dicho que a ellos también así que no le di mucha importancia.

Sonaba la voz de Aspen, tenéis que lograr encontrar la cura, ya que estáis drogados con una droga muy potente y en dos horas os matará.

Como no teníamos demasiado tiempo le hicimos caso a Aspen y caminamos por el bosque para buscar la cura.

Estuvimos caminando por varias direcciones.

Sentí un ruido entre unos arbustos se lo dije a Tom y a Noor, de allí salió un pequeño ser con alas, era como un mosquito pero iluminado.

Salieron muchos más de otros arbustos, algunas tenían dientes.

Noor dijo que eso eran hadas de los dientes y querían arrancarnos nuestros dientes por estar en su territorio y después nos arrancarían el corazón.

Salimos corriendo pero las hadas nos perseguían, y nosotros nos estábamos cansados de dar vueltas a lo tonto por aquel bosque, además estábamos mareados de aquellas potentes drogas.

Una hada me agarró de los pelos y me tiro para atrás, así que caí en el suelo entre unas hojas, las otras me intentaban abrir la boca, para sacarme los dientes, pero Tom y Noor me salvaron.

Rápidamente me levanté del suelo y salí corriendo, seguíamos corriendo y no veíamos la cura ni nada por el estilo, hasta que vimos a lo lejos el mar y más lejos unas montañas, rápidamente se nos fue la cabeza a los tres y nos tiramos al mar, yo pensaba que las hadas no se iban a meter bajo el agua ya que no podrían volar y no saben nadar.

Creo que Tom y Noor pensaban lo mismo que yo.

Había tenido razón las hadas no habían entrado al mar.

Me estaba agobiando porque nuestra única solución era estar bajo el agua para que no nos quedaríamos sin dientes y sin corazón.

Igual había una salida bajo el agua que conectará con la superficie, así que les dije a Tom y Noor con señas de que iba hacia abajo a ver si encontraba algo. Ellos bajaron conmigo pero nos estábamos quedando sin oxígeno.

Vi una cueva bajo el agua, algo más profunda, así que con poco aire bajamos a la cueva nadando algo mareados y entramos dentro de ella, cruzamos la cueva y aparecimos en un bonito estanque con aguas azuladas brillantes.

Allí salimos del agua y respiré profundamente.

Nos habíamos librado de las hadas.

-Abby: Chicos, creo que hemos encontrado el lugar donde se encuentra la cura de la droga.

-Tom: Si amor yo también creo eso.

-Noor: ¿Vamos a buscar?

Había unas escaleras de piedra y viejas, así que las subimos y allí había una sala de roca, que parecía volcánica y había una gran roca, y tres inyecciones con un líquido azul, parecido al color del agua.

-Noor: Creo que tenemos que ponernos esto para curar la droga y deberíamos de hacerlo rápido ya que no sabemos cuándo tiempo nos queda.

-Abby: si estoy de acuerdo.

Noor, cogió una de las citas y  se la inyectó en la pierna izquierda y desapareció con un destello de color azul.

A mi me daba mucho miedo ya que tenía fobia a las agujas.

-Abby: Tom, ¿Puedes inyectarme tú? Porque me da bastante miedo.

-Tom: Si claro.

Tom cogió la segunda cura y me la inyectó en la pierna derecha, yo tenía los ojos cerrados, sentí un pinchazo y cuando abrí los ojos estaba con Noor en unos basureros, en una sala del castillo.

En unos segundos apareció Tom también.

-Abby: ¿Estuvimos aquí todo el tiempo o estuvimos en el bosque? Porque igual con las drogas parecía que estábamos en el bosque pero era real, pero en nuestra cabeza, lo siento chicos no se explicarme, pero ¿sabéis lo que quiero decir?

-Tom: Si Abby yo pienso lo mismo que tú, ¿Noor tú?

-Noor: Si, probablemente.