Estaba soñando un sueño muy raro que no me acuerdo, de repente me empezó a doler mucho la cabeza, de repente abrí los ojos poco a poco ya que me encontraba mal y confundida, abrí los ojos y vi a Tom también durmiendo. Estábamos en un prado normal, fui corriendo hacía Tom y le moví a ver si despertaba, hasta que poco a poco fue abriendo los ojos.
Después miramos el mapa para ver cuál era el siguiente objeto de la lista que teníamos que conseguir y era un Conejo de oro, estaba como en un sitio donde se veía hielo, no sabíamos muy bien de qué sería la prueba, solo sabíamos que estábamos muy cansados, nos levantamos poco a poco de la hierba en camino a aquel lugar con nieve.
El mapa decía que teníamos que subir de esa pradera, todo recto, que fue lo que hicimos obviamente después teníamos que seguir subiendo,hasta que vimos un camino a la derecha fuimos hacia allí y después de seguir subiendo unos cuántos minutos o quizás horas ya que a mí se me hizo bastante largo, como conseguir todos los objetos en general era agotador, yo quería estar en mi casa además que pensaría mi familia y amigos de que desapareci y estoy en un videojuego, no les podía decir que estaba en un videojuego ya que mandarían al psicólogo.
Bueno voy a dejar esos pensamientos y concentrarme en conseguir los objetos cuanto antes mejor.
Después de subir tanto llegamos a una gran cumbre de una montaña con nieve y hielo, así que teníamos que tener cuidado con no caernos, de repente vimos un enorme laberinto de por lo menos seis metros de altura, era de unas hojas verdes pero estaban cubiertas de nieve, Tom y yo teníamos mucho frío así que cogimos una chaqueta básica que había en aspecto, en configuración.
Era obvio que teníamos que pasar por ese enorme laberinto así que Tom y yo nos metimos dentro de él, fuimos tomando caminos cualquieras con esperanza de salir hasta que después de un largo rato logramos llegar al medio, donde había dos grande salidas y decía que si pasabas por la incorrecta no podrías salir nunca de aquel laberinto. Cogimos el camino derecho porque parecía más difícil.
Pero después de aquella parte del laberinto empezó a haber trampas, estaba caminando y puse una hoja y se calló una estalactita de lo altas hojas que se chocaban entre ellas de lo altas que eran. Tuvimos que esperar como diez minutos aproximadamente a que se quitará el alud, ya que al caer la estalactita se puso un ataúd, quedando atrapadas quedando allí diez minutos y luego sin querer a Tom le pasó lo mismo y tuvimos que estar como veinte minutos esta vez.
Después de que se quitaran los aludes y Tom vio unas hojas moverse detrás de nosotros así que el rápidamente me avisó de lo sucedido y había un bonito conejo con hijos rojos, pequeñito y con pelo color oro, era hermoso.
-Abby: Tom, no creo que ese sea el conejo que hay que conseguir ya que no estaba a la salida del laberinto.
-Tom: Si Abby, tienes razón.
Después lo comprobamos ya que pasaron más conejos.
Después de caminar por un largo tiempo sin Tom y yo nos caímos, cada uno en una trampilla honda, que se iluminó la superficie y nos llevó a cada uno a un sitio cualquiera del laberinto.
Aparecí otra vez en el centro, así que, esta vez corriendo seguí todos los caminos que habíamos tomado, ya que como había nieve se habían quedado las huellas. Después de un rato volviendo a caminar todo el recorrido que ya habíamos recorrido pero ahora sin mi querido Tom. Cuando llegue a donde habíamos caído en aquellas estúpidas trampas escuché a Tom a lo lejos llamarme así que seguí su bonita voz.
Después de avanzar como unos ochocientos metros aproximadamente debido a la separación, seguimos tomando caminos cualquieras y alguna vez nos equivocamos y tuvimos que volver hacia atrás.
Llegamos a la salida, había una bonita Portilla con forma de corazón y debido a aquel infernal frío había estalactitas colgando en la valla.
Había conejos gigantes de oro, muy bonitos, como aquellos que habíamos visto antes en aquel laberinto infernal y agotador que habíamos pasado. Pero el que nos teníamos que llevar era en una bonita estatua, y menos mal porque no me quería llevar un conejo de oro de verdad me muero.
Cogimo la bonita estatua que brillaba mucho, bueno obvio por qué estaba hecha de oro, y la guardamos en la configuración, en objetos.
Tom y yo no nos queríamos ir de ese hermoso sitio sin tocar esos bonitos conejos, así que fuimos a tocar a uno y se dejó, aunque eran gigantes medían como como tres metros, uno nos subió encima de él, y tenía el pelo muy suave.
Estuvimos paseando con los grandes conejos de oro, un rato hasta que ya nos teníamos que ir a por el siguiente objeto del mapa para poder ir a la primera prueba, con este ya teníamos cinco objetos de ocho, solo nos quedaban tres objetos para tener los ocho,lo cual eso me hacía feliz porque antes podría ver a mis amigos, amigas y mi familia.
Después de eso los conejos hicieron un gran corazón rosa con sus ojos en forma de láser o algo así, pero fue muy bonito y subieron el corazón al cielo y bajo unos bonitos polvos rosas que nos dio matchers, para comprar una casa para dormir, y se abrió un nuevo apartado en configuración que decía hogar, allí decía que podiamos llevar la casa a cualquier sitio y que no podíamos morir en ella,era de seis pisos, con salón y todo lo necesario para vivir, con eso acariciamos a los conejos en agradecimiento y le di un beso a Tom. Después de eso casi llorando nos tuvimos que ir de aquella montaña nevada, el corazón rosa en el aire se volvió color arcoiris y vino hacia nosotros y aparecimos en otro prado diferente al de antes.
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Player (borrador)
FantasyTom y Abby, una pareja con una vida tranquila en Sacorfin, allí ellos estudian criminología, una noche mientras dormían reciben una extraña llamada de la policía diciéndoles que vayan a una misteriosa casa abandonada a las afueras ya que hubo un cri...