ㅤㅤㅤㅤㅤ🧶⌇ ˚ ༘ˀˀ ꒰‧ 𝗱𝗼𝗰𝗲 𝗺𝗲𝘀𝗲𝘀 !i
ㅤㅤㅤㅤ─ 𝘀𝗮𝗶𝗸𝗼 solamente te bastó un año
ㅤㅤㅤㅤㅤpara poder romper mí corazón.
ㅤㅤㅤㅤㅤaquel corazón que siempre te
ㅤㅤㅤㅤㅤperteneció a ti, mí agridulce
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝘀𝗮𝗶𝗸𝗼.
ㅤㅤㅤㅤ ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
ㅤㅤㅤㅤㅤ!i los...
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Cuando Ketō regresó trajo a una mujer consigo, está traía el cabello rubio y era tan hermosa como una modelo de televisión. Las dos se dirigieron a la cocina ignorando el hecho de que Saiko aún estaba recostada sobre el sofá.
No quería entrometerse en su conversación, pero es que estaba tan ansiosa por saber que sería de ella para ese entonces. Así que discretamente de apoyó en la pared que separaba la sala de la cocina e intentó escuchar.
─ Puedes hacerlo, te aseguro que se hará cargo. ─ escuchó hablar a la otra mujer, el olor a tabaco inundó sus fosas nasales. ─ Tu novio era un idiota, te dije que lo dejaras cuanto antes.
─ No quiero hablar de ese imbécil ahora. ─ oyó el suspiró pesado que soltó su tutora. ─ No se que debo hacer con la niña, ella tampoco tiene la culpa de que su vida sea una completa mierda.
Saiko reprimió una sonrisa, sabía que Ketō no era tan dura como aparentaba.
─ Ya te lo he dicho, llévala. ─ la voz de la mujer de notaba algo tensa.
─ No quiero llevarla con completos desconocidos.
─ Tu eres una desconocida para ella. ─ se oyó un silencio, Saiko creyó que se habían dado cuenta de su presencia, pero no fue así. ─ No me digas que le has tomado cariño a la mocosa.
