ㅤㅤㅤㅤㅤ🧶⌇ ˚ ༘ˀˀ ꒰‧ 𝗱𝗼𝗰𝗲 𝗺𝗲𝘀𝗲𝘀 !i
ㅤㅤㅤㅤ─ 𝘀𝗮𝗶𝗸𝗼 solamente te bastó un año
ㅤㅤㅤㅤㅤpara poder romper mí corazón.
ㅤㅤㅤㅤㅤaquel corazón que siempre te
ㅤㅤㅤㅤㅤperteneció a ti, mí agridulce
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝘀𝗮𝗶𝗸𝗼.
ㅤㅤㅤㅤ ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
ㅤㅤㅤㅤㅤ!i los...
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No quería estar allí.
Ver el rostro de Saiko de esa manera le rompía el corazón en mil pedazos.
Las pocas personas allí, mirándose con pena y tristeza.
Sus ojos amenazaban por soltar lágrimas, pero él no podía hacerlo. No iba a llorar.
Ella odiaba hacerlo llorar, así que él sería fuerte y no lo haría.
Emma a su lado soltaba pequeños sollozos, siendo consolada por su abuelo, mientras que él miraba fijamente el rostro de su novia sin vida encerrado en un cajón.
Draken a su lado, acompañándolo con todo el dolor que sentía. Ketō había llegado hace unos minutos, con una expresión neutra.
La mayor no hablaba, solo estaba mirando el cajón fijamente, parecía recordar algunas cosas.
No eran muchas personas, después de todo Saiko siempre estuvo sola.
Samir, llorando, se acercó al ataúd apoyando una flor en este. Su única amiga se había ido, ya no tenía a nadie quien se preocupase por él, que admire sus dibujos y le sonrió de tal forma. Su abuela estaba esperando afuera, no quería dejar a su nieto solo.