XVII ⧽ CAPITULO DIECISIETE.

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─ Quiero que me dibujes. ─ ordenó Mikey acostado en el césped, viendo las nubes como todos los días.

─ No se cómo hacerlo, dibujo bastante mal.

─ Yo puedo enseñarte.

Saiko sonrió. ─ Está bien. Pensé en pedirle ayuda a Samir, pero tú dibujas mejor.

Mikey sonrió con el ego más alto que las nubes. ─ Lo sabía. ─ se  llevó un pedazo de chocolate a la boca. ─ Ten. ─ le tendió la parte que le sobró de la mordida a su novia, ella abrió la boca y él metió dentro el dulce, siendo cuidadoso. ─ Ya pronto es tu cumpleaños, ¿Cuántos días faltan? ¿Seis?

Ella asintió, soltó un suspiro y cerró los ojos. ─ Estoy muy ansiosa por ese día.

─ ¿Te emociona tu cumpleaños? ─ preguntó con la boca llena de dulce. ─ Fue el día que nos reencontramos.

─ Sí. ─ rió un poco. ─ Seguramente fue el mejor día de tu vida. ─ bromeó.

─ Si, uno de los mejores. ─ respondió él. ─ Hace poco conocí a un chico, bastante tonto.

La fémina soltó una risa. ─ ¿Tonto? ¿Por qué?

Mikey solo se encogió de hombros. ─ Se parece un poco a mi hermano. ─ comentó, apuntó con su dedo índice su cabeza.

Saiko llevó su mano a la cabeza de Mikey y comenzó a acariciar la zona. ─ ¿Es bueno o malo?

─ Bueno, supongo.

─ ¿Cómo se llama? ─ cuestionó Saiko, realmente sin interese de saberlo, pero le gustaba escuchar a Mikey hablar.

─ Takemichi, ya es mi perra. ─ los dos soltaron un pequeña risa.

─Deberás ser amable.

─ ¡Lo soy! ─ respondió de inmediato.

─ Nunca conocí a tus demás amigos. ─ murmuró Saiko, jugando con un mechon rubio entre sus dedos.

─ Tampoco lo harás. ─ contestó. ─ Te llevarán por mal camino.

Ella se rió de la respuesta. ─ ¿Crees que estoy en buen camino? ─ él asintió. ─ Bueno...

─ Si estamos juntos, los dos estaremos en buen camino. ─ susurró Mikey agarrando la mano sobrante de Saiko y llevándosela al pecho para comenzar a jugar con sus dedos y el anillo que Mikey le había obsequiado cuando cumplieron cuatro meses.

Se lo había dado, prometiendo que lo cambiaría en un futuro por uno de compromiso, él de igual forma llevaba uno.

─ Que tierno. ─ respondió ella, se encogió hasta llegar a su cara y darle un beso en la frente.

─ Tu me has dicho una vez que tendrías hijos. ─ habló Mikey.

─ ¿Lo hice?

Él asintió. ─ ¿Cuántos hijos quieres tener? Obviamente conmigo, no me gustaría que sea con alguien más.

Ella lo pensó unos cortos segundos. ─ Dos, no me gustaría tener uno solo, pasaría toda su infancia solo sin tener un hermano para compartir las cosas. ─ respondió. ─ Me da igual si es niño o niña.

─ ¿Tu eres hija única? ─ ella asintió. ─ Supongo que has pasado toda tu infancia sola.

Saiko asintió. ─ Si... un poco, pero me divertía mucho en el parque.

─ Yo quiero cuatro hijos. ─ comentó Mikey haciendo que ella abriese los ojos torpemente. ─ Dos niños y dos niñas.

─ ¿Por qué tantos?

₍☁️₎ 𝗻𝘂𝘃𝗼𝗹𝗲 ⌇ manjiro sanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora