El secreto de una Princesa

Capitulo 6; La invitación

“Deberias prestarme más atención” dice molesta “Estoy aburrida” hace un puchero que le es imposibles a Hermione ignorar.

“¿Que puedo hacer yo?” dice apartando el libro de sus manos. Ciertamente habían creado una rutina dónde al principio de su visita hablarían de cualquier cosas y luego de eso, cada quien se dedicaría a leer o hacer lo que sea que necesiten hacer.

“Podemos hacer muchas cosas” insinúa pero al ver cómo su visita ponía los ojos en blanco, decidió abortar la misión. “¿Sabes que pronto habrá una fiesta en el castillo?” dice cambiando de tema.

“No hay nadie en este reino que no lo sepa” expresa como si fuese lo más obvio “Una gran fiesta elegante y tradicional de Francia. Me es interesante el como se manejaran este tipo de reuniones sociales” en su experiencia, Hermione jamás había podido asistir a muchas fiestas, su padre lo había estado enviando de país en país para conocerlos y analizarlos a fondo, jamás tuvo mucho tiempo libre para disfrutar estos banquetes.

“No hay mucha diferencia a las demás fiestas en el palacio, quizás el hecho de que algunos plebeyos que presentan a sus hijas también, son bienvenidos a esta celebración sea lo más importante.” explica, las fiestas a las que asistía con más frecuencia eran estás, por obvias razones “Las jóvenes llevan una pareja, normalmente es su prometido y bailan la primera canción juntos, después todo es menos formal y se vuelve una fiesta normal” pero no lo era, porque está fiesta marca el fin de una etapa en la vida de las chicas y el comienzo de otra. Hermione lo entendía bien. Las jóvenes solían casarse poco después de su debut.

“Realmente interesante, no he tenido el placer de asistir a muchas de estas celebraciones pero creo que está será divertida” teniendo en cuenta que seguramente ahí sea donde Fleur descubra quien es en realidad.

“Seguramente lo será, deberías venir” se acerca lo suficiente para poder recostar su cabeza en el regazo del castaño “Sera aún más divertido contigo ahí” le sonríe antes de cerrar los ojos.

“Me interesa también el cómo eligen ustedes las princesas a sus parejas” pasa sus dedos por el sedoso cabello rubio.

“Nos envían cartas invitándonos a acompañar a diferentes nobles, el rey selecciona los más adecuados y nos envían esa selección hecha por él. A veces asistimos solas porque no hay ningún candidato que le interese a mi padre” parecía relajada, más que acostumbrada a este sistema.

“Bien, es bastante interesante” siguió masajeando el cabello del rubio mientras su mente se sumergía en sus pensamientos.

Por un momento intento ponerse en la posición de estás princesas, podría haber pasado por lo mismo si su padre no estuviese obsesionado con que fingiera su identidad y actuará como un príncipe en lugar de una joven princesa. Tal vez en ese plano paralelo, ella también fuese forzada a casarse con alguien a quien su padre eligiera sin importar su felicidad. La vida de las familias reales o nobles no eran del todo buenas como la gente plebeya creía. La realeza también tenía que elegir entre los nobles o los plebeyos hablando de a quienes deberían agradar más. No pueden ser amados por todo el mundo y era esa la razón por la que la familia real tenía que concentrarse en un solo círculo social.

“¿Por que no me escuchas?” Fleur había tomado entre sus dedos la barbilla de la otra chica para hacerla voltear hacia ella, sacándola de sus pensamientos.

“Me disculpo” sonríe avergonzada “¿Podrías repetirme lo que estabas diciendo?” pidió amablemente, está vez intentando no desviar sus pensamientos.

“Quiero verte en el baile, ya que todos están invitados no debería ser un problema vernos” acaricia su barbilla “Quizás podemos bailar juntos también” su mano se deslizó hacia su cuello “Nuestros encuentros pueden terminar pronto, seguramente te irás luego de la celebración ¿No?” Hermione reflexionó, seguramente Fleur pensaba que era alguna clase de extranjero que solo venía a la fiesta, lo cual estaba bien en este momento. Fleur tenía razón en que sus encuentros estaban llegando a su fin, quizás llevaba unas pocas semanas con eso, pero ciertamente extrañaría sus encuentros.