3

2.7K 202 18
                                    

-Soo-

No recuerdo haber caminado antes por los pasillos durante el receso, como siempre estaba en la cafetería, no me percaté de que estos lugares eran muy tranquilos a comparación de las mañanas.

Recorrer la escuela no estaba en mis planes, pero ya que no pude encontrar a las chicas en la cafetería, se me ocurrió pasear y conocer un poco más la instalación del instituto. Era grande, un inmenso patio, una cafetería, unos cuatro o cinco pisos que se dividían en laboratorios, salones y otros ambientes para las clases, además de una azotea, la que se encontraba fuera de uso, pero eso no era impedimento para que alguno que otro estudiante aparentemente rebelde esté ahí.

Llegué al último piso y antes de abrir la puerta que siempre traía un candado, me di cuenta que esta, estaba ligeramente junta y que habían personas en la misma azotea. No soy chismosa o algo similar, solo la curiosidad tiende a ganarme en ciertas ocasiones, ejemplo, esta.

Me acerqué a la puerta a paso lento, estando lo suficientemente cerca, las voces me eran cada vez más conocidas.

Eran mis amigas?! Bueno, lo pasaría si solo fueran ellas tratando de disfrutar del lugar pero, no están solas, hay una cuarta persona y no parece pasarla bien.

Mire con mayor detenimiento y fui abriendo la puerta de a pocos, hasta que ví lo que realmente sucedía.

Mis "amigas" estaban insultando y maltratando a una chica, esta se me hacía conocida, tal vez estaba en mi salón, pero no lograba recordar bien.

Sin miedo, entré casi empujando la puerta y las confronté.
—Minyeo! - grité hacia ellas logrando así que notarán mi presencia - Que se supone que están haciendo con la chica? - les dije con un notable enojo en mi voz
—Soo linda, sabía que algún día te darías cuenta - la mire extrañada - Ay, no me digas que no sabías de esto? - negué - Que tierna! Pues deja que te explique, hay ciertas personas, que solo son estorbos en la vida de otros, como es el caso de esta, agg simplemente desagradable - miró con desprecio a la chica que yacía en el suelo - Lo único que hacemos es poner en su sitio a aquellas personas que creen ser superiores a nosotras, solo eso - terminó con una sonrisa burlona
—No - dije despacio
—Disculpa? - dijo Minyeo
—No es así - repetí con más fuerza - Lo que ustedes hacen es maltratar a los demás y saben la razón? tienen miedo, miedo de que otras puedan llegar a ser más conocidas o mejores que ustedes
—Es enserio? Te pondrás de su lado? - me dijo tajante - Bueno, tú pierdes Soo, me caías bien, empezaba a ... agarrarte cariño, pero veo que no era mutuo, solo luego no andes tras nosotras en busca de perdón, no somos de segundas oportunidades - finalizó y se fue, chocando su hombro con el mío en su trayecto

No lo podía creer! Todo este tiempo, realmente no tenía amigas, sino gente la cual tenía un ego muy elevado al punto de llegar a dañar a otros para sentirse bien consigo mismo.

Giré mi cabeza de un lado a otro a manera de desaprobación, para luego encaminarme a ayudar a la chica que tenía junto a ella, su cuaderno destruído.
—Cómo te encuentras? Te llegaron a lastimar? - dije preocupada
—No - dijo por lo bajo - M-muchas gracias, de verdad no tenías que hacerlo, ya estaba acostumbrada a esto y —Que? Primero no me agradezcas, no es necesario, estoy dispuesta a enfrentar a lo negativo cuando se requiere y segundo, cómo que estás acostumbrada? Esto tiene tiempo? - le dije
—Maso menos, en realidad siempre tienen a alguien en la mira y esta vez me tocó a mí, supongo que me ven como un blanco fácil, después de todo no soy sociable, no tengo amigos ni nadie quien pueda ayudarme - mencionó con su voz apagándose con cada palabra que pronunciaba
—Pues eso ya es pasado, porque a partir de ahora, me tienes a mí, soy Jung Sookyung, y tú eres... - incliné mi cabeza indicando que continuara
—Lee Sooyoung - dijo con una sonrisa - Gracias, muchas gracias nuevamente, nadie se acerca a mí porque les parezco introvertida y fría, así que me emociona tener una amiga
—Cuenta con eso, yo te ayudaré, no solo a afrontar esto, sino también a superar tus miedos y quién sabe, tal vez incluso a romper un poco el cascarón que te rodea - finalicé con una pequeña risa
—Promesa? - dijo estirando su meñique hacia mí
—Promesa - junté nuestros meñiques

Quién diría que las mejores amistades, se encuentran en momentos simplemente inesperados

𝗪𝗢𝗨𝗡𝗗𝗦 || 𝚈𝚊𝚗𝚐 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚠𝚘𝚗 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora