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-Soo-

—Y yo le dije al maestro que no podía dejarnos más proyectos de los que ya teníamos en su curso, pero él solo me respondió: Esto es para su futuro alumna Jung, debería apreciar que trato de darles lo mejor y si para eso es necesario más proyectos, entonces así será. Les enviaré dos más, nos vemos mañana - dije imitando la voz del profesor - Y se fue! No me dejó apelar ante su negativa - hice un puchero inconscientemente

Jungwon solo reía ante mi extraña, pero divertida, experiencia ese día.

Luego de clases, los dos nos quedamos en nuestro lugar secreto para conversar. Los últimos días nos volvimos más cercanos, pasábamos tiempo juntos con Young y éramos el trío imparable.

Habíamos estado escuchando música aproximadamente una hora y luego me dispuse a contarle mis dramas con el maestro de Historia, ¡Ese profesor nos daba exceso de tareas! Y alguien tenía que decírselo, así que lo hice yo, aunque no salió como lo esperaba.

—Bueno, debo irme Soo - dijo Jungwon

Y sip, lo había convencido, nuevamente, para que me dijera Soo, en vez de Sookyung.

—Tengo que hacer unos trabajos y por lo visto, tú también tienes mucho que avanzar - soltó una risita recordando mi épica narración y yo volví a hacer un puchero
-Esta bien Wonie - dije

Sip, me dejó decirle Wonie (grititos de fangirl)
Necesitamos terapia ¡urgente!

El pelinegro tomó su mochila y se dirigía hacia la salida cuando recordé que iba a preguntarle si podíamos salir al mall mañana. Así que para detenerlo, lo sujeto ligeramente de su brazo derecho y de repente, escucho un quejido de dolor.

Me acerco a él y lo miro extrañada, no lo sostuve con fuerza, apenas lo roce, será que...
—Wonie? Que paso? - dije preocupada

Él se quedó en silencio, así que me acerque más a él y lo tome de su brazo derecho con cuidado, cuando estaba por revisar su brazo, él se alejo bruscamente.

Ignore su reacción y volví a acercarme, esta vez fui rápida y agarre nuevamente la manga derecha de su polera, la levanté y ví unos moretones que habían sido tapados con un maquillaje mal aplicado.

Won apartó su brazo y agachó su cabeza. Ninguno decía nada, yo estaba en shock, ¿Qué había pasado? ¿Por qué tenía esos moretones? ¿Fueron otra vez los bullys? ¿Cómo no me di cuenta?. Esas y muchas preguntas más, vinieron como ráfagas a mi mente, trataba de procesar pero nada.
—Wonie, que paso? - dije angustiada, mi pecho se encogía de tan solo pensar que lo habían vuelto a lastimar

Espere su respuesta, pero esta no llego.
—Jungwon! Por favor, dime, que paso? Quien te hizo eso? - pregunté con mayor insistencia
—Y-yo - empezó a decir tartamudeando, pero al instante calló

Suspiré, comprendía su miedo, pero no podía quedarme de brazos cruzados, hasta que recordé algo que una vez escuché.
—Sabes Wonie - hice una pausa y continúe - Todos tenemos heridas y todos tendemos a ocultarlas ... ¿Cómo ocultas las tuyas Yang Jungwon? - cuestioné

El chico suspiro y me miró, sus ojitos estaban apagados, no tenían su brillo especial de siempre, algo andaba mal con él.

Dejó su mochila nuevamente en el suelo y con su cabeza apunto a una banca del lugar, ambos nos sentamos ahí.

Todo estaba en silencio, pero se notaba que las palabras saldrían en cualquier momento, así que él decidió comenzar a hablar.
—No quería contarte de esta forma, Soo. Y menos que te enterarás así - bajo su cabeza, pero con mi mano la levanté lentamente, hasta que nuestros ojos conectaron - Esto es algo difícil de explicar, pero sabía que en algún momento tendría que hacerlo y-yo - su cuerpo empezó a temblar, así que sostuve su mano
—Si no puedes, no lo hagas Wonie, recuerda que estaré para ti - susurré mirándolo a los ojos mientras su mano y todo su cuerpo dejaba lentamente de temblar
—Lo haré, es algo que necesito hablarlo y si no lo hago ahora, tal vez no lo pueda hacer nunca - sus ojitos estaban temerosos pero aún así pude ver determinación en ellos - Yo no tengo una buena relación con mis padres, es más, creo que podría decirse que me odian. Siempre dicen que fui un error que les arruiné la vida y cuando encuentran algún tipo de falla en mí, se desquitan de esta forma - dijo señalando los moretones de su brazo - Siempre fue así, decía o hacia algo que no les agradaba y me golpeaban hasta que se cansaran - agachó su rostro - Esto que viste, me lo hizo mi madre, había peleado con mi padre y cuando vio que salía para pasear a Maeumi, quiso quitarmelo y como lo defendí, recibí estos golpes, no fueron muchos, he tenido peores - trato de ponerle humor a lo que contaba pero el ambiente era muy tenso como para hacerlo - Normalmente tapo estás heridas y golpes con el maquillaje de mi madre, cuando me ve con eso me insulta más y esa también es la razón del bullying que sufro aquí, me tildan de raro por traer puesto maquillaje y ropa excesivamente grande, cuando todo esto lo hago porque es la única manera de ocultar el daño que recibo en casa - una lágrima rodó por su mejilla y que seque al instante - Solo quiero un poco de libertad y paz, cuando pensaba que podía hallarla en la escuela, me di cuenta que solo sería una fantasía más. Tener una vida tranquila no es parte de mi destino, lo único que recibo es repudio, no tengo una familia, como muchos otros quienes dicen amar a los suyos, yo tengo que soportar día a día todo el daño que me hacen - el chico estaba por romper en llanto, cuando iba a hablar, él me interrumpio - Pero en medio de todo eso, apareciste tú - levantó su mirada y me observó - Y fuiste ese ángel que tanto necesitaba, eras tan irreal que pensaba que estaba alucinando, hasta que me di cuenta que estabas dispuesta a ayudarme y, por primera vez en mi vida, supe que podía superar esto. Gracias Soo, gracias por animarme a no rendirme, aunque tal vez nunca pueda dejar la situación en mi hogar, me siento seguro porque cuento contigo - sonrió mientras lágrimas y lágrimas recorrían sus rojizas mejillas, sus ojitos brillaban esperanzados y mi corazón se achicó en ese instante.

Todo había sido tan inesperado para mí y no pude evitar romper en llanto junto a él, de tan solo pensar en todo lo que ha sufrido y lo que sigue sufriendo. Los dos estábamos vulnerables, yo no podía hablar, así que solo opté por abrazarlo.
Un abrazo cálido y melancólico que él correspondió...

𝗪𝗢𝗨𝗡𝗗𝗦 || 𝚈𝚊𝚗𝚐 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚠𝚘𝚗 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora