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-Soo-

—Estás segura de esto? - cuestionó Jungwon

Estábamos en la entrada de mi casa. Luego de abrazarlo y consolarlo en el parque, logré convencerlo de quedarse a dormir en mi casa. Sabía que podía sonar atrevido, pero no permitiría que se fuera, no otra vez.

Así que ahí estábamos, yo pensando que iba a decirle a mis padres y Jungwon, quien tenía su nariz y ojos rojitos, estaba hecho un manojo de nervios.
—Segurísima - respondí sin dudar

Saqué las llaves y abrí la puerta, pase y luego me hice a un lado para que entrara Jungwon. Ya adentro, le entregué unas sandalias para que pudiera caminar dentro de la casa con comodidad.

Al pasar al comedor, pude ver a mis padres hablando entre ellos. Su plática paró al notar mi presencia y la de mi amigo.
—Hija, dónde estabas? - hablo mi madre - Nos comunicaron que tuviste el día libre y nos preocupamos al no conocer el motivo de ello
—Si hija, pero cuéntanos, quien es el chico a tu lado - señalo mi papá al pelinegro

Este se inclino y saludo a ambos
—B-buenas noches señor y señora Jung - dijo con su voz un poco temblorosa - Soy Yang Jungwon, amigo de Soo y su compañero en la escuela
—Wow, pero que lindo muchacho, ven a comer con nosotros, se ve que no han cenado aún, tomen asiento ambos. Pero primero lavense las manos - mencionó alegre mi mamá

Ambos pasamos al baño por turnos y luego tomamos asiento uno al lado del otro, mientras mi mamá servía el tazón de arroz y verduras.
—Sírvanse con confianza - miré a mi mamá, estaba siendo un poco sofocante y lo que menos quería era que Won se sintiera incómodo
—Muchas gracias señora Jung - dijo Jungwon sonriendo

Todos disfrutamos de la deliciosa comida que preparo mi mamá, aunque hubo un pequeño interrogatorio por parte de mi padre a Won, no llego a mayores.

Cuando Jungwon fue al baño para asearse, aproveche el momento para contarle a mis padres la situación. Ellos comprendieron la situación totalmente y se ofrecieron a ayudarme.
—Oh mi niña, no sabíamos que lidiabas con todo esto sola - mencionó mi madre, quien se mostraba muy afligida por lo contado pero que mantenía su perfil calmado para no preocupar
—La próxima cuenta con nosotros por más loca que pueda ser la situación, estaremos para escucharte y aconsejarte mi niña, mamá y yo te amamos - dijo mi papá acercandos a ambas para envolvernos en un abrazo

Mi mamá me dió un pantalón y polo de dormir para Won, era un conjunto que habían comprado para uno de mis primos que estaba de cumpleaños. Le entregué las prendas a Jungwon y una vez listo, le indique el cuarto de invitados que teníamos.
—Aquí dormirás de acuerdo - asintió mientras se sentaba sobre la cama y apoyaba su espalda en la pared - Se que fueron días complicados y que aún debemos buscar solución a tu problema, pero hey, anímate! Disfrutemos el ahora, mañana ya pensaremos en lo demás, trata de descansar y si necesitas algo, mi habitación es la última del pasillo, la de puerta blanca y con un cuadro pintado a mano - indiqué
—Gracias Soo - susurró, pude notar el cansancio en sus ojos y voz

Lo abracé y al separarme de él pude ver sus mejillas con un leve tono carmesí, se me hizo muy tierno, así que solo le di leves palmaditas en su cabeza y me despedí moviendo mi mano.

Al cerrar la puerta, suspiré y me dirigí hacia mi habitación. Al llegar, me lancé a mi cama y me puse a duras penas mi pijama, apague las luces y me dedique a mirar el techo, pensando y pensando en alguna posible solución a la situación por la que atravesaba Wonie.

Así estuve por un largo rato, hasta que una idea escurridiza se metió entre los miles de pensamientos que tenía.
Y si... Lo intentamos? Que podría salir mal?

𝗪𝗢𝗨𝗡𝗗𝗦 || 𝚈𝚊𝚗𝚐 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚠𝚘𝚗 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora