Maddox será una chica transferida a Hogwarts, pero no tendrá la bienvenida que ella llego a esperar, será rechazada por todos y solo por las acciones del que fue su padre.
-¿Cómo entraste aquí? -la miró lleno de furia.
-No se ni en donde estoy, no t...
Me quede completamente muda al ver el gran comedor, en Durmstrang todo es mas...oscuro.
En el tren preferí estar sola, se cómo van a reaccionar todos al escuchar mi apellido, mi padre fue un gran mago oscuro en Francia y por ello a mi me culpan por sus actos; lo cual es algo estúpido, el fue el que causó todo aquello, yo solo era un bebe dentro de mi madre.
-Maddox Leveau.
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Reaccione al escuchar mi nombre y como ya lo había predicho, todo el mundo se quedo callado, suspire y camine hacia el banco para que me pongan el sombrero.
Una mente brillante, también veo valor, astucia, miedo, rencor...eres algo difícil. -El sombrero se movía sobre mi cabeza. -Aspiras a ser diferente a tus padres, tu no toleras los errores ni las traiciones, oh pero que veo ahí....si ya se donde estarás. -hizo una pausa. -¡Slytherin!
Pero en mi caso, no hicieron una gran bienvenida como con los demás, ni siquiera aplausos, solo unos cuantos niños se atrevieron a hacerlo, suspire y me levante; caminando hasta la que seria mi mesa, escuchaba los murmullos, tengo que respirar, perder la compostura no es una opción.
-Bienvenida.
Levante la mirada al escuchar a un chico, lo observe y estaba sonriendome.
-Soy Draco, Draco Malfoy. -estiró su mano.
Dude unos segundos, pero termine tomando su mano.
-Soy...
Me interrumpió.
-Se quien eres, mi padre solía hablar sobre el tuyo, no dejes que esos estúpidos te hagan a un lado, una sangre pura como tu debe de caminar con la frente en alto. -sonrió de lado.
Me agrada el rubio.
-Gracias Draco, pero creo que ni en mi propia casa me aceptan. -Murmuré mirando a mi alrededor.
Puso mala cara al ver que era cierto.
-Ignoralos. -levanto los hombros y comenzamos a comer.
Entre bocados me presento a sus amigos, creo que solo por Draco comenzaron a hablar conmigo, me alegro que al menos una persona sea honesta y agradable.
Al terminar la cena me dijeron que el jefe de nuestra casa era Snape, así que me acerque cuando me indicaron quien era.
-Buenas noches profesor Snape, disculpe que lo moleste, pero quisiera saber sobre...
Me interrumpió y me dedicó una mirada extraña.
-Su habitación esta lista señorita Leveau, una habitación solo para usted debo decir. -hablo entre pausas.
Me agrada
-Le agradezco profesor, buenas noches. -incline mi cabeza y me aleje de el.
Al salir del gran comedor me encontre a Draco, me estaba esperando recargado en una pared.
