Amor De Extraños

El comienzo de una tortura

—¡KATI! ¡KATI!— me encuentro al frente de la casa de Kat, pegando gritos para que me lancé la llave para poder subir a su casa.

Ella se asoma por su ventana y me arroja las llaves, subo las escaleras para llegar a su casa y entro.

—¡Hola!— me saluda con mucha emoción como si pasarán muchos años sin vernos a pesar de que nos vimos hace 3 días.

Yo la abrazo y la cargo dándole una vuelta por el aire y termino dándole un beso en la frente mientras me dirijo hacia su nevera para comer algo.

—¿Cómo estás?— le pregunto mientras le doy un mordisco a un durazno.

—Todo bien— me responde con su emoción característica —Aunque veo que tú no estás igual que yo, ¿Sucedió algo?—

Eso es lo que yo amo de Kat, ella con solo mirarme puede saber cómo me siento y en verdad no me sentía muy bien que digamos.

—Déjame adivinar, ¿Valerie?—

Y como siempre Katherine había adivinado.

¿Quién era Valerie? Mi novia.

Solo que ella tenía una manera muy particular de tratarme, solía ser muy seca y distante conmigo, yo sabía que ella tenía algunos problemas familiares y que no se sentía bien por eso, pero eso no quería decir que debía ser así conmigo, ya llevaba 4 días y saber nada de ella y obviamente estaba muy preocupado.

Tan preocupado que Kat se dio cuenta con solo mirarme.

—Sabes lo qué opinó sobre eso, ¿No?— dice ella buscando mi mirada.

—Lo se lo se— le digo en tono de lamento.

La verdad es que yo no creo ser capaz de reclamarle algo a mi novia, a pesar de que no es justo su forma de tratarme.

Kat solo me da un abrazo y entiende que no quiero hablar de ese tema.

Nos vamos a la cocina a realizar el almuerzo, no solo vengo a comerme su comida también le ayudó a prepararlo.

Cuando el almuerzo está listo nos sentamos a comer y a ver nuestra serie favorita The Big Bang Theory.

Terminamos de almorzar y llevo los platos a la cocina.

—¿Cómo vas con tu libro?— inmediatamente sé a qué se refiere, hace unos meses empecé un nuevo proyecto Qué lleva por nombre Amar a muerte.

—Bien, llevo unos cuantos votos— en realidad lleva unos cuántos votos nada fuera de lo común —Pero— interrumpo ya mismo mi propia frase —Ando en bloqueo lector y necesito una historia que me saqué de ahí ¿qué me recomiendas?—

La biblioteca de Katherine es muy interesante y todas las historias que ella me ha recomendado han sido buenas, es por eso que siempre le pido recomendaciones a ella.

—Bueno justo ahora estoy leyendo una historia donde la escritora me mata el protagonista y me lo revive me la vuelvo a matar y me lo vuelve a revivir— le lanzo una mirada matadora.

—¡Oye! Solo te pedí el nombre la historia no que me dieras spoilers— ella se da cuenta de que me está arruinando la historia y se ríe inocentemente.

—Lo siento— dice ella mientras me da una mirada de ternura —La historia se llama El arcoiris sin final— no puedo evitar soltar una carcajada al escuchar el nombre —Se qué es gracioso el nombre pero vale la pena leerla, es de una tal Sabrina Ramírez—

La verdad sí me pareció gracioso el nombre y un poco cliché y no soy muy fan de esas historias, pero confío en la recomendaciones de Kati así que tomó mi teléfono y busco la historia y la agregó en mi biblioteca.

—Tiene 2 libros El arcoiris sin final y Al final si hay arcoiris— me empieza a explicar —El primero ya está terminado y el segundo está en proceso—

Ya con los libros que me recomendó Katherine en mi biblioteca seguimos hablando por el resto de la tarde hasta que me voy a mi casa.

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Ya han pasado 7 días qué no sé nada de Valerie, estoy en mi departamento y no puedo visitar a Kati porque no está en su casa.

Estoy estresado y ya no sé qué hacer tomo mi teléfono y decidió llamar a la única persona que puede distraerme.

El sonido del repique de la llamada suena hasta tres veces antes de que Anna conteste.

—Hola mi niño— responde de forma cariñosa al otro lado del teléfono y en realidad al otro lado de la calle también, Anna viví a tres casas más allá a la de Katherine.

—Hola, ¿puedo ir a tu casa?— pregunto con un poco de frustración en mi tono de voz, ella parece notarlo inmediatamente.

—Si claro ven, solo dame 5 minutos para ponerme algo de ropa más decente— me responde con ánimo.

Llego a su casa y nos sentamos en la parte de afuera ya que su hermana está trabajando en reuniones virtuales y no se puede hacer escándalo dentro de la casa y además de que allí hace mucho calor.

—¿Todo bien?— le pregunto al notar un poco de estrés en su rostro.

—Si— contesta pero su respuesta no me deja conforme y sé que me está mintiendo.

—Sabes que no lo estás— le digo mirándola a los ojos — ¿Otra vez Manuel?— la interrogó.

Manuel era el novio de Anna, aparte de ser un imbécil que no sabe valorarla, su relación se basa en qué él le hace daño y ella lo perdona.

Bastantes veces la he aconsejado pero ella lo ama.

Duramos casi toda la noche hablando sobre eso, la vi llorar nuevamente por ese idiota, la volví a aconsejar y al final terminamos hablando de estupideces.

Cuándo llega tarde me fui a mi casa, llegué y tome una ducha, me puse un suéter y un mono para evitar resfriarme por la hora.

Pero como dicen por ahí qué siempre ocurre algo malo cuando se supone que estamos bien, al revisar mi teléfono doy un grito de frustración, la peor pesadilla de una persona sin wi-fi me acaba de ocurrir.

Iniciar sesión en la red.

Como esa pequeña notificación indicándote que te has quedado sin datos para navegar en internet puede dañarte una noche.

Decido hacerme tres sándwiches y utilizar la vieja confiable.

Me siento a comer mientras abro aquella aplicación naranja con una W blanca.

Doy gracias de haber guardado las historias qué me recomendó Katherine en mi lista de lectura sin conexión.

Bonita portada, un buen prólogo y el inicio de una nueva aventura lectora...

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Y así comienza esta linda historia... ¿Cómo terminará?

Nos vemos pronto:)